Jueves 28 de Marzo de 2024

1 de marzo de 2019

El escalador español accidentado calificó como genial la atención en el SAMIC

Jesús Gutiérrez Rey se había accidentado gravemente mientras formaba parte de un grupo de rescate a dos escaladores brasileños que finalmente murieron. Estuvo más de un mes internado en el Hospital de El Calafate. “Me han tratado muy bien” dijo.

El escalador español se accidentó en la madrugada del 22 de enero mientras se dirigía al rescate de los brasileños Fabricio Amaral y Leandro Ianotta, que finalmente perdieron la vida mientras intentaban subir al cerro Fitz Roy.

El hombre de 45 años se había sumado voluntariamente ya que tenían un drone con el cual podían aportar imágenes de la zona dónde podrían estar los brasileños. Sin embargo tuvo una severa caída de unos 30 metros hacia la Laguna de los Tres.

El español fue rescatado, atendido en el Puesto Sanitario, donde se comprobó la seriedad las lesiones. Fracturas costales, líquido en los pulmones, una severa y complicada fractura en el tobillo, y grandes hematomas en las piernas. El hombre fue luego derivado al Hospital de Alta Complejidad de El Calafate  

Desde el 22 de enero hasta el 26 de febrero estuvo internado en el SAMIC. Su caso generó mucha repercusión en España, donde hubo una campaña para recolectar fondos para su traslado, exigiendo que se haga en forma urgente

En el país ibérico algunos llegaron a poner en duda la capacidad del hospital para atender e intervenir quirúrgicamente al escalador herido. El jefe del servicio de Traumatología, Dr. Osvaldo Cordano, salió en FM Dimensión a aclarar que el SAMIC tiene las “el equipo y la técnica para cirugías complejas”, y que debido a lo complejo de la herida en su tobillo, debía dejarse pasar varios días para realizar una operación, tal como indican los protocolos mundiales de traumatología.

Al llegar a Madrid el Gutiérrez Rey aseguró a la prensa española que recibió un trato “genial” en el hospital de El Calafate. Especifica que en urgencias le hicieron un estudio total, de todo el cuerpo, incluido un estudio neurológico para descartar que hubiera algún órgano dañado (placas, análisis de sangre…). Tras su paso por la UCI, en planta siguió el trato excelente: “Con controles diarios, me han tratado muy bien”, recalcó.

De su experiencia, el gravísimo accidente, dice que fue “genial” y que la volvería repetir. Se refiere obviamente no al siniestro en sí, sino al código ético de los alpinistas por el que no se lo piensan cuando requieren de su ayuda para un rescate.

Añade que no recuerda mucho del accidente en sí; pero sí de que le “agarró un viento” que lo tiró a la laguna helada, de la que tuvo que salir para no morir víctima de una hipotermia. “Luego llegaron mis compañeros, me sacaron, hubo una colaboración inmensa. Ahora me tomo esta recuperación como una nueva experiencia”, explica.

Este viernes estaba prevista una compleja intervención quirúrgica para intentar reconstruir el hueso astrágalo (en el tobillo), utilizando un fragmento de hueso de la cadera. (Castilla La Mancha / Guillermo Pérez – Ahora Calafate).

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