Miércoles 24 de Abril de 2024

5 de junio de 2017

APUNTES CIUDADANOS: LA DUNCIADA

Nueva entrega de la ya tradicional columna de reflexión, a cargo de Alejandro Rojo Vivot (1). HUMOR, POLÍTICA Y AFINES LXXV

Por Alejandro Rojo Vivot [1]

“Al obstáculo exterior que ha de ser vencido en el primero (el autor de la humorada), corresponde en este último un obstáculo interno, que, como mínimo, será la representación coercitiva del obstáculo externo que ha de vencer. En algunos casos, el obstáculo interno que es vencido por el chiste tendencioso resulta evidente. Así, de los chistes de N. tenemos que suponer que no se limitan a proporcionar al oyente el placer de la agresión injuriosa, sino que, ante todo, facilitan a N. la producción de dichas injurias, constituyendo el único camino por el que se le es posible exteriorizarlas”. [2]

Sigmund Freud (1856-1939)


Vale puntualizar que, el humor lejos está de ser una práctica privativa de algunas personas que por alguna razón misteriosa son por naturaleza graciosas.

Además, recordemos que para el ejercicio del humor es necesaria la intervención de la inteligencia.

El destacado autor londinense Alexander Pope (16881744), [3] particularmente sobresalió por su traducción de Homero y, al mismo tiempo, por sus poesías satíricas. Fue el primer escritor inglés en poder vivir exclusivamente de las ventas de sus obras, cuestión significativa sobre todo recordando que, en ese entonces existían serias las dificultades para percibir los derechos de autor, incluyéndose activamente en el movimiento que en esa época (1700-1760 o 1789) se lo denominó Literatura Augusta donde, entre otras, prevaleció el humor mediante sátiras

Además de ser católico en un país donde la política y la religión oficial caracterizada por imponer al protestantismo en desmedro de las demás creencias.

Su primera sátira fue “La Dunciada” (1728/1742). Cabe señalar que se vale del humor a través de la ironía y las parodias, apelando siempre a la inteligencia del lector para lograr que más allá de lo que se observa a primera vista.

Fue cofundador (1712-1745) de las tertulias “club Scriblerus” (Plumífero) [4] humorísticamente auto descalificándose. [5]

Algunas de sus sentencias del siglo XVIII con cierta vigencia en el siglo XXI:

“Un partido (político) es la locura de muchos en beneficio de unos pocos”.

“Lo que la razón teje, la pasión lo deshace”.

“El que dice una mentira no sabe qué tarea ha asumido, porque estará obligado a inventar veinte más para sostener la certeza de esta primera”.

“Las palabras son como las hojas; cuando abundan, poco fruto hay entre ellas”.

“Errar es humano, perdonar es divino, rectificar es de sabios”.

“No hay cristales de más aumento que los propios ojos del hombre cuando miran su propia persona”.

Cabe recordar que a ese siglo en Inglaterra se lo conoce como la época de la sátira, lo que nos habla a las claras de las consecuencias de las políticas de la monarquía que buscaban cercenar a la libertad y la democracia y su creciente protagonismo.

 

[1] Coordinador General de la Unidad Ejecutora Municipal del Programa Alimentario Nutricional Infantil (PRANI) y del Programa de Apoyo Alimentario a Mayores (ASOMA) (UEM). Convenio entre el Ministerio de Desarrollo Social y Medio Ambiente de la Nación y la Municipalidad de Ushuaia N° 1367. Decreto Municipal N° 558/2.000.

[2]  Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Tomo I. Página 1104. Madrid, España. 1973.

[3] Tuvo una severa discapacidad producto de haber contraído la enfermedad de Pott, con secuelas en su conformación física alcanzó unos 1,37 metros de altura.

[4] Denominación despectiva a los que se dedican a escribir.

[5] Entre otros lo integraron Jonathan Swift, John Arbuthnot y John Gay, entre otros renombrados satíricos de la época.

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