Jueves 28 de Marzo de 2024

5 de julio de 2018

Aviones: Se liberan los precios en el mercado aéreo doméstico

Lo determinó el Ministerio de Transporte y la medida comenzará a regir a partir del próximo 15 de agosto. Este movimiento implica dejar atrás un intervencionismo estatal en el escenario de vuelos que rige desde principios de los años 2000. Anticipan que los precios podrían abaratarse hasta un 30%.

La negociación sumaba días aunque, ahora lo reconocen en las mismas empresas, se llevó a cabo al margen de los directorios de las aéreas.

Aunque con un "delay" superior a los dos años y medio, el Gobierno finalmente desactivó la banda de precios que impide la comercialización de tickets "low cost" en la Argentina. La medida en cuestión comenzará a regir a partir del próximo 15 de agosto.

Este movimiento, largamente reclamado por el grueso de los actores del segmento, implica dejar atrás un intervencionismo estatal en el escenario de vuelos que rige desde principios de los años 2000.

En concreto, la desarticulación de la banda comprende romper el piso de tarifas que bloquea la posibilidad de ofrecer pasajes a valores por debajo de, por exponer un ejemplo, Buenos Aires-El Calafate o Río Gallegos o Comodoro Rivadavia: $1.232.

Si bien los precios en la actividad aerocomercial acumulan casi cuatro años sin mostrar variaciones, lo cual por el efecto inflacionario puede asumirse como un abaratamiento de los servicios, el fin de la banda ostenta un peso simbólico que, a los ojos del Gobierno, redundaría en la llegada de nuevas inversiones para el sector.

Con cuidada mesura, el movimiento oficial enciende entusiasmo en las filas de compañías como FlyBondi, que desde su inicio de actividades en la Argentina viene exponiendo públicamente su intención de vender muy por debajo de los precios vigentes.

De hecho, a principios de junio pasado, Julian Cook, CEO de la aérea, manifestó que le gustaría vender pasajes a 200 pesos.

"Nosotros no queremos competir con las aerolíneas existentes, nosotros queremos apuntar al público que no vuela y nada mejor que precios bajos para cambiar la mentalidad. Por ejemplo, me gustaría vender pasajes a $200, más allá de que eso no se puede hacer porque no permiten hacerlo a menos de $500", declaró el ejecutivo.

Ahora, la opción de "liquidar" la banda tarifaria permitiría implementar cualquier promoción. Por estos días, la regulación del mercado aéreo permite los siguientes valores mínimos en tramos como los que siguen:

• Buenos Aires-Ushuaia: $1.560.

• Buenos Aires-Río Grande: $1.443.

• Buenos Aires-Esquel o Bariloche o Chapelco: $1.401.

• Buenos Aires-El Calafate o Río Gallegos o Comodoro Rivadavia: $1.232.

• Buenos Aires-San Juan o Mendoza: $1.016.

• Buenos Aires-Córdoba: $788.

• Buenos Aires- Resistencia o Corrientes: $824.

• Buenos Aires-Rosario: 409.

• Buenos Aires-Jujuy: $.1264.

• Buenos Aires-Iguazú: $1007.

Distintos analistas consultados por iProfesional aseguran que buena parte de estos recorridos, con la desactivación de la banda tarifaria, podrían abaratarse al menos en un 30%.

"Es una medida que se viene pidiendo desde hace años. De hecho, resulta extraño que un Gobierno que busca reinsertar al país en el mundo demorare tanto una medida de esas características. Lo mejor que puede ocurrir en términos de precios para los usuarios es que el Estado deje de intervenir el mercado", dijo a este medio Franco Rinaldi, reconocido experto del segmento.

Para el entrevistado, la liberación de precios acercaría a la Argentina a los valores de la región en términos de oferta aerocomercial.

"En Chile una empresa como Sky comercializa tickets a u$s10. No veo por qué eso no puede ocurrir a nivel local. Por supuesto que un valor así quizá no esté vigente para todos los asientos de un avión si no para una porción en particular. Pero tranquilamente podrían implementarse campañas de ese tipo una vez quitada la banda tarifaria", ejemplificó.

Cautela en el aire

En torno a las aerolíneas, la posición es de tranquilidad ante la intención que se discute mayormente en las dependencias del Ministerio de Transporte que encabeza Guillermo Dietrich. Precisamente desde la cartera, ante el contacto de iProfesional, optaron por evitar cualquier respuesta.

Muy cerca de Aerolíneas Argentinas, la liberación del precio en los tickets es observada como una acción "simbólica que no cambia la situación del mercado" aunque, claro, confirma el cambio "del que tanto se ha hablado para el escenario aéreo".

"La banda tarifaria tuvo su razón de ser en su momento con la intención política de ‘blindar’ al transporte terrestre. Siempre desde la idea de que valor no tenía que ser más barato que desplazarse en colectivos de larga distancia. El congelamiento en el precio de los tickets que se mantiene desde hace cuatro años volvió inútil ese límite. La inflación terminó abaratando al avión. Quitar el piso no hace más que hacer formal algo que ya venía ocurriendo en el mercado", aseguró una voz con llegada a la estatal.

Desde el entorno de FlyBondi, en tanto, la visión que predomina es que el fin de los límites representa la gran posibilidad de liderar el modelo "low cost" del que viene hablando Transporte desde la irrupción del macrismo. Una alternativa económica hasta ahora trunca por la permanencia del piso en los valores ahora en extinción.

Posición crítica

Por su parte, Rinaldi expuso que la medida de Cambiemos implica también terminar con la posición de privilegio fijada por el kirchnerismo para la estatal Aerolíneas Argentinas.

"En aquellos años se decidió que había que proteger el servicio de la empresa y por eso se mantuvo un piso que desalentó a muchas compañías que querían ingresar y vender barato en el país. Nadie en el macrismo tenía intenciones de sostener la intervención del Estado y la regulación en los precios", aseguró.

La visión crítica corresponde a los sindicatos, que entienden a la liberación de precios como un camino que opera en detrimento de la seguridad en los vuelos.

"Quitar la banda tarifaria nos devuelve a un escenario precario como el que terminó con el accidente fatal de LAPA. En la aviación, abaratar es poner al mercado en situación de manta corta. Menor tarifa es sinónimo de peor servicio", advirtieron ante iProfesional desde la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA).

"Dejar a las empresas fijar sus propias reglas en cuestiones comerciales es poner en peligro a los pasajeros. El Gobierno, el Estado en sí mismo, no debe ponerse a jugar con los antecedentes que tenemos en cuestión de tragedias aéreas", concluyeron las fuentes sindicales.

Informe de I Profesional

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