Con entrega de plaquetas recordatorias, 11 trabajadores del Hospital José Formenti fueron homenajeados al haber ingresado a su jubilación en el último año.

Son trabajadores de varias décadas de servicios que no alcanzaron a trabajar en el nuevo hospital “Cepernic  - Kirchner”.

El homenaje se hizo en el hall de ingreso del hospital Fomenti, donde antes funcionaba el sector de Mesa de Entrada.

Fue un acto raro: un homenaje a trabajadores hospitalarios, pero sin hospital. Es que el gobierno provincial aún no decidió que va hacer con el edificio y con la institución. En la formalidad, hay una resolución del ministerio de Salud que ordenó que todo el personal que trabajaba en el “José Formenti” pasara a prestar funciones en el “Cepernic Kirchner” (SAMIC).

Los pasillos del lugar donde trabajó por muchos años el grupo de ahora jubilados, están vacíos. Ya no hay llantos de niños, guardapolvos blancos yendo y viniendo, ni carritos de aseos abriéndose paso entre la gente. Ya no hay olor a hospital.

Hasta el jardín se va afeando con el paso de los días. Y no es solo efecto de la llegada del invierno.

“Lo único que le pedí al intendente Javier Belloni, aunque no dependa solo de él, es que el hospital Formenti no se muera, es un ícono, forma parte de mucha gente que pasó por acá”, comentó el doctor Carlos Gimenez, quien décadas atrás integró el staff médico del hospital.

El espíritu del médico José Alberto Formenti, su nombre y hasta el funcionamiento del hospital que todavía tiene un cuadro con su foto en su ingreso, no fueron tema a parte del acto homenaje a los nuevos jubilados.

En el hospital del pueblo, el que no lo conoció, heredó sus experiencias y sabidurías, porque fue pasando a través de las generaciones de empleados.

“Él me atendió en mi primera borrachera a los 15 años”, dijo alguien entre risas de tono melancólico, quien con el paso de los años trabajó en el mismo hospital.

El homenaje a los últimos jubilados en realidad no fue un acto protocolar, sino una reivindicación de la historia de una institución y de sus empleados.

Luego de la entrega de plaquetas y al encabezar un brindis, el doctos Oscar Bellini, reflexionó: “el grupo que se jubiló era un grupo dedicado, que no es gente distinta a la de ahora, las condiciones eran distintas. El hospital era nuestro lugar de trabajo y nuestra casa. Éramos el centro de atención de la comunidad en materia de salud, y la gente (empleados) se sentía tan responsable que dejaba de lado muchas cosas como de familia. Hoy las cuestiones han cambiado, el pueblo ha crecido, la situación es diferente, entonces no hay forma de comparar los sistemas, pero nosotros que nos hemos criado en este sistema lo añoramos”.

Después del traslado del personal al hospital SAMIC, el “José Formenti” quedó funcionando a modo de ente residual, con una pequeña planta administrativa y el director a cargo Emilio Theran.

El médico funcionario y la enfermera Patricia Álvarez fueron quienes encabezaron la breve ceremonia, invitando a ex directores a que realizaran la entrega de plaquetas.

Quienes recibieron el recuerdo por su jubilación, fueron:

Los enfermeros Marta Martínez, Maris Verón, Ilse Larré, Lucy Maldonado, Héctor Oyarzo e Isidro Cabrera.

Las administrativas Patricia Barrios y Mónica Coto.4

Los choferes Pablo Inostroza. Alberto Cheuqueman

Y la médica Isabel Rodríguez.