El Colegio Secundario 46 sigue afrontando problemas que obligan a la interrupción de clases. Las dos aulas nuevas que debían terminarse en enero de este año se terminaron con las clases ya comenzadas y para colmo las entregaron sin pizarrones y con una mala instalación de su sistema de calefacción, por lo que con la llegada del frío, es imposible el dictado de clases.

La rectora del colegio, Prof. Elizabeth Ramirez, explicó en FM Dimensión que al parecer los caños que llevan el agua a los radiadores son de menor diámetro al necesario para calefaccionar las aulas.

Ante esta situación se decide la suspensión de clases en forma rotativa entre todos los cursos del colegio.

A este problema se le suma otro en las calderas del módulo 1, cuyo desperfecto obliga a ampliar la suspensión de clases. Hoy lunes 10 se suspenden las clases áulicas del 1A, 1B, 2A, 2B, 3A y 3B.  Estos cursos sólo tendrán de manera habitual las clases de educación física y de taller, según informaron oficialmente.

Ramirez afirmó que de todos estos problemas viene notificando constantemente por la vía jerárquica a las áreas correspondientes del Consejo Provincial de Educación. “La dirección de mantenimiento edilicio y equipamiento escolar está notificado de esto”, detalló.  Pero hasta el momento no se han tomado medidas concretas para solucionar los problemas de infraestructura.

Esto colmó la paciencia de algunos padres y de muchos alumnos. Los primeros se presentaron el jueves pasado ante el Defensor Oficial, Dr. Alejandro Serra reclamando principalmente por el estado de las dos aulas nuevas y las calderas, y reiterando su pedido para la construcción de un cerco permitral, la falta de un espacio para la educación física y hasta el mal estado del sanitario de los profesores.

Por su parte los alumnos se organizaron a través de los respectivos delegados para hablar ante la Defensoría Oficial y juntar firmas reclamando soluciones urgentes a las autoridades educativas de la provincia.

“Obviamente que esto genera una incomodidad muy grande, y también la comunidad educativa del Secundario 46 está cansada, ya que es algo que no se termina de resolver.”.

El secundario 46 viene afrontando problemas desde antes de la inauguración de su edificio, que no se terminó a tiempo y obligó a dar clases en aulas improvisadas del centro cultural  municipal. También afronta constantes problemas de falta de docentes por la demora en designar los cargos para los nuevos cursos (Guillermo Pérez Luque – Ahora Calafate).