A la espera de la llegada de dos nuevas unidades, el Servicio de Línea Urbana de Pasajeros se encuentra funcionando en su mínima expresión.

Ninguno  de los tres colectivos color naranja con capacidad para 24 pasajeros, está en funcionamiento.

Durante la mañana del lunes, con una escueta información, en municipio avisó el servicio solo se está prestando para la línea A, el que es prestado con un viejo colectivo del municipio.

Como ocurrió la semana pasada, el viejo colectivo Scania del municipio es el único vehículo destinado a la línea urbana, ya que los tres buses originales están fuera de servicio por diferentes razones.

Un vehículo tiene motor fundido hace meses, mientras que otro tuvo roturas luego de un choque en el barrio lago argentino. El tercero tiene un desperfecto mecánico que aún no pudo ser reparado.

Ahora solo está en servicio un antiguo colectivo que cumple el servicio de la Línea A, pero también en forma reducida.

El recorrido no es el original porque al ser un colectivo grande no tiene fácil maniobrabilidad en zonas como el centro de la ciudad, por lo que quedó solo para unir los barrios alejados con la terminal de ómnibus.

Dos nuevos minibuses deberían llegar en semanas mas, fruto de una compra de que el municipio realizó con fondos acordados con el ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

El ministerio y el municipio acordaron la financiación nacional para la compra de otras dos unidades, con la finalidad de incrementar el número de buses en servicio, y de esa manera aumentar las frecuencias hacia el nuevo hospital de la ciudad.

Pero ante el deterioro de las actuales unidades, compradas hace dos años, el municipio estaría obligado a replantear frecuencias y servicios.

El municipio presta el servicio de la línea urbana desde julio del 2011, cuando la empresa privada TAQSA dejó la concesión por falta de rentabilidad.

En ese entonces el municipio se quedó con las dos unidades de gran capacidad que la empresa había destinado al servicio urbano.

Ante el desgaste y poca practicidad, la municipalidad vendió los colectivos y compró los tres buses de 24 asientos que ahora sufren diversos problemas de funcionamiento.

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