Un grupo de vecinos que practica su fe en el Santuario Cristiano viajó hacia la provincia de Misiones para llevar adelante acciones solidarias en poblaciones de pueblos originarios.

Son unas veinte personas de diferentes edades que llegan en estas horas a la ciudad San Ignacio, en esa provincia el noreste del país.

El objetivo es compartir casi dos semanas con cinco comunidades aborígenes, donde también realizarán acciones sociales.

150 pares de zapatillas, 150 kilos de leche en polvo, 300 pañales, frazadas y elementos de aseo, son algunas de las donaciones que los vecinos calafatenses llevan a  esas poblaciones, todo comprado con acciones caricativas de la iglesia.

Es un trabajo que se realiza desde la iglesia evangélica Santuario Cristiano, que conduce el Pastor Antonio Villegas y su familia.

En anteriores oportunidades, los integrantes de esa iglesia han viajado para realizar tareas solidarias a localidades de la provincia de Santa Cruz y hasta Mendoza.

Ahora llegan a Misiones, luego de haber viajado el fin de semana desde nuestra localidad. Allí harán base en San Ignacio, para trabajar en las cinco comunidades guaranies: Tapeporá (camino bueno); Coqueri (chacra vieja); Tabá Miní (pueblo chico); Andresito y  Yui po ty (flor de la tierras).

Al hablar con el programa Turno Mañana de FM Dimensión, el pastor Villegas comentó que la acción se enmarca en “Amor en Acción”, actividades solidarias que los fieles realizan anualmente.

Cada persona se paga los costos de su viaje, de allí que algunos integrantes eligen la experiencia como sus vacaciones, aunque no son para descansar, sino para trabajar solidariamente y ayudar, en este caso, a pueblos originarios cuyas comunidades tienen necesidades básicas como el agua.

Además de llevar elementos y alimentos que son de necesidad, el grupo ayudará en trabajos como por ejemplo el armado de un acueducto en una de las comunidades.

“Venimos trabajando hace un año, ahorrando en la iglesia, vendiendo comidas como locro, y además que cada persona paga la parte de su viaje”, comentó el pastor Villegas.

También rescató el doble rol de la actividad al comentar sobre las poblaciones aborígenes que “en esa semana no les cambiamos la vida, pero al menos se dan algunas pautas y pasos, para otros grupos”.

“Esto es como un búmeran, cuando uno da, Dios se encarga de ayudarnos. Cuando uno deja de ver tanto su problema y comienza a mirar el problema de otros, parece que uno recibe salida a su propio problema”, comentó el pastor sobre la filosofía de estas acciones solidarias.

FOTO: Santuario Cristiano.