23 de marzo de 2020
Las sensaciones de una enfermera y madre que convive con el riesgo de infectarse
Foto Facebook
Trabaja en la terapia intensiva del SAMIC y realizó un posteo en el que detalla todos los cuidados que toma para no infectarse y contagiar a su familia. Y el contraste con la negligencia de quienes no respetan la Cuarentena.
Hola, me llamo Natalia y soy enfermera desde hace 15 años. Actualmente trabajo en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital de Alta Complejidad perteneciente a la red SAMIC, en Calafate, provincia de Santa Cruz.
Ante la Pandemia y la Emergencia Sanitaria, los Enfermeros somos declarados de PERSONAL ESENCIAL de salud.
La niña de la foto es Sofi, la menor de mis tres hermosas hijas.
Tiene 6 años y yo le digo "mi pochoclita" porque siempre le he dicho que la amo desde que era tan pequeña como un pochoclo flotando en la panza de mamá.
Esta mañana de domingo, nublado y fresco por cierto, Sofi entró a mi habitación con sus muñecas de tela en la mano y cuando hizo dos pasos hacia mi cama la vi retroceder asustada.
Se le llenaron sus ojitos de lágrimas y me dijo "me olvidé de que no puedo entrar, mamá". "Cuánto falta para que yo pueda meterme otra vez en tu cama con vos y me abraces"....... "Y cuánto falta para que llegues del trabajo como antes y vayas a mi camita a "apachacharme"? "Ni me haces cosquillas ni mimos".
La miré tratando de que no se me escape ni UNA sola lágrima y le dije "faltan pocos días mi reina", sabiendo que le estaba mintiendo.
"Bueno me voy a la cocina ¿me haces la leche?"
Entonces mamá pensó, por milésima vez, en la secuencia de todos y cada uno de los procedimientos que hizo mientras atendía al paciente aislado. Pensó en cada detalle como si rememorara una película, buscando y analizando si todo lo hizo bien, si no existió algún error.
Mamá daba vueltas en su cabeza pensando "hiciste todo bien, no tengas pánico porque sos una profesional de la salud y si trabajaste como corresponde y según el protocolo, si trabajaste como se debe no tenes por qué contagiarte nada, si fuiste cautelosa y utilizaste todos los elementos de bioseguridad y aplicaste todos tus conocimientos no tendrías que contagiarte, si te contagias es porque hiciste algo mal o le erraste en tocar algo o te faltaron más segundos del lavado de manos, los profesionales no debemos tener miedo, tenemos que dar el ejemplo, las personas sanas no mueren, y blablabla.
Mamá pensaba.....pensaba la cantidad de veces que ese paciente tosió, hasta inclusive cuando le daba de beber agua (les cuento que por cada vez que un médico se acerca a un paciente los enfermeros nos acercamos 5 veces más).Pensaba en los ojos del paciente y su mirada como si temiera lo peor y supiera lo que iba a suceder.
Mientras Natalia enfermera le sostenía la mano al paciente y le decía mirándolo a la cara "todo estará bien", Natalia mamá se llenaba de miedo...
Miedo a contagiarse? NO.
Miedo a contagiar a la familia en casa.
Ya le había enseñado a las nenas a lavarse las manos, ya había limpiado la casa a fondo como siempre ( no necesitaba una pandemia para limpiar a fondo todo), ya les había enseñado a desinfectar cada uno de los productos que papá traía del supermercado antes de ser guardado en la alacena o la heladera, ya les había explicado el por qué del encierro......pero.....cómo las iba a poder proteger si mamá traía el virus a la casa?
Entonces mamá se tranquiliza, se acuesta, pero llega el insomnio. La mente nos engaña.
Miraba a mi marido dormir y trataba de mantener la distancia por si se contagiaba.
Lo miraba y pensaba " si me contagié puedo pasar 14 días sin síntomas. Si me contagié el primero en contagiarse será él. Si nos deben internar a los dos aislados quién las va a cuidar?
Y así......infinidad de cosas.
Entonces miras tu celular y ves en las redes que aún hay gente en las calles. Gente que no cumple la cuarentena.
Y pensas son unos ...
No toman conciencia, no entienden.
Pero después te das cuenta. Sí entienden, sí saben. La diferencia está en que ellos no tienen miedo. No temen, porque no saben lo que les espera.
En cambio yo sé todo el panorama y por eso a lo mejor me asusté. Porque sé la evolución de la falla respiratoria, sé cómo se agotan los pulmones, sé cómo es la sensación de ahogo, sé que uno puede llegar a terminar en um respirador y sé que uno se puede morir. Ser joven y saludable no es una excepción para formar parte de la mínima cantidad de muertes.
Aún así, no es morir a lo que temo. La muerte ha sido parte de mi vida y todos los enfermeros lo sabemos.
El temor de los trabajadores de salud es al abandono, al abandono que sufrirían mis hijas y los hijos de todos si mamá y papá faltan....
Nadie en el mundo las podría cuidar tanto.
Esa es nuestra tristeza, pensar que podemos salir de casa un día y no volver. Quedar aislados y no poder hablarles. Abrazarlas. Llenarlas de besos, apapacharlas.
Se pueden imaginar lo que es?
Los enfermeros nos cuidamos mucho porque no pensamos en nosotros mismos. Pensamos en la familia.
No pienso en mi, pienso en ellas.
Eso es el amor, pensar en el otro.
Entonces quédate en tu casa. Quizás como yo, no tengas miedo a morir. Pero no creo, bajo ninguna circunstancia, que te de lo mismo si alguien de tu familia se muere.
Hacelo por ellos. Por tus padres, por tus hijos.
Hacelo por todas las Sofis que desean un abrazo de mamá.
No salgas.
Ojalá yo pudiera quedarme en casa.
Pero elegí ayudar. Elegí acompañar a las personas que sufren. Elegí estar hasta último momento con quienes terminan solos.
Por eso no puedo.
Pero vos podes.
Quedate.
No me aplaudas, no aún. Yo quiero salir al final de todo y aplaudir con vos.
Yo quiero vivir, y mi vida depende de vos.
No estoy en aislamiento
Trabajo en el hospital y vengo a mi casa.
Pero por precaución dentro de mi casa no tengo contacto cercano con mis hijas ni mi marido
Dentro del hospital trabajo en terapia Intensiva y utilizo TODOS los elementos de bioseguridad para atender el paciente que está aislado
Antes de salir del hospital debo cambiarme nuevamente por completo y después de haberme desinfectado vengo a mi casa, de donde NO salgo ni a comprar
Mis hijas hacen cuarentena. No están expuestas al exterior. Pero están expuestas a mi esposo y a mi, que ambos somos enfermeros
Natalia Moreno
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