En tiempos de pandemias y aulas vacías, la naturaleza sigue su curso ya que, en la huerta orgánica y ecológica, dio sus frutos, para alegría de todos. En especial de la profesora Paola Pane, quien desde el año pasado les viene enseñando técnicas y conocimientos básicos a los pequeños agricultores, para que adquieran sabiduría de una vida más sustentable.

“El taller brinda herramientas necesarias para lograr un buen trabajo en equipo y obtener buenos resultados. Sabemos que muchos chicos rechazan el consumo de verduras, pero cuando son ellos los que valoran el trabajo que requirió producirlas, lo consumen con alegría”, dijo.

La docente se lamentó que los chicos no pudieran estar presentes para la cosecha, limpieza y distribución de los productos. Pero sí destacó el valor pedagógico de la huerta en la casa educativa y que de alguna manera ellos pudieron ver a través de fotos y video, que se envían semanalmente junto con las actividades y tareas.

Los chicos decidieron compartirlo con la familia Valdocco. Gracias a la gestión de los Directivos Giselle Ratcliffe y equipo lograron pensar un circuito cuidado y preventivo, para hacer entrega de las bolsitas de papas en los domicilios particulares de las familias con mayor necesidad de asistencia alimentaria de la casa.

Para la cosecha Paola contó con la ayuda de la profesora del taller de Folclore y Tradiciones Argentinas, Noelia Cabrera. Se pudo entregar en tiempo y forma. Los alumnos trabajaron mucho para lograr este éxito tan merecido, así lo sienten los directivos, profesores y familias.

Los talleres son pilares fundamentales en la Fundación Valdocco. Dicha Fundación creada por el Padre Juan Carlos Molina hace mas de 19 años con la primera Casa en Cañadón Seco al norte de nuestra provincia, y que luego se sumaron más casas en el impenetrable Chaqueño, en General Vedia (Chaco), San Vicente (Bs As), El Calafate y en Haití. ¡Una buena noticia en tiempos difíciles Felicitaciones!!!

(Redacción Silvia Sotelo Echeverría)