Un vehículo particular fue incendiado intencionalmente en un hecho que no tiene pistas ciertas sobre el o los posibles autores.

El incendio ocurrió alrededor de las 5 de la mañana del jueves, en una zona del predio abierto de la Fundación Felices los Niños, donde funciona una escuela primaria.

Hasta ese lugar fue llevada una Chevrolet Meriva que supuestamente fue hurtada de las afueras de la vivienda de su dueño, ubicada a pocas cuadras del lugar donde ocurrió el hecho.

El fuego fue originado desde el sector interior, en los asientos delanteros, para lo cual se utilizó algún tipo de combustible.

El incendió causó la pérdida total del rodado pese a la actuación de los bomberos de la unidad 21, cuyo cuartel se ubica en el mismo sector alto de la ciudad.

Ahora Calafate pudo saber que al momento del siniestro ni bomberos ni policía sabían sobre la procedencia de ese vehículo.

Alrededor de las 8 de la mañana, un hombre se comunico con la comisaría 1ra, avisando que al despertarse se dio cuenta que le faltaba su vehículo.

Cuando los policías lo consultaron por marca y modelo, surgió que se trataba de la Meriva incendiada horas antes.

En su testimonio, el propietario, domiciliado en la calle Río Santa Cruz, dijo que alrededor de las 20 horas del miércoles dejó el vehículo estacionado en su domicilio, con las llaves puestas. Comento que eso lo hizo luego de realizar compras y de quitar del interior elementos de sus hijos. Contó que recién en la mañana se dio cuenta que faltaba el rodado.

La primera hipótesis que tiene la policía es la que indica que el vehículo fue llevado e incendiado por alguna persona que tendría un problema personal con el vecino.

Cuando los policías lo consultaron por otras personas con la que puede tener conflictos, el hombre comentó estar separado de su esposa, y no tener una buena relación, aunque no la incriminó en el hecho.

El lado positivo de lo ocurrido es que pocos días antes, el hombre había contratado un seguro contra todo riesgo para su vehículo.