Desde esta semana el gremio de la UOCRA, que concentra a trabajadores de la construcción realiza piquetes en accesos de diferentes localidades santacruceñas.

El motivo del reclamo es la protesta para que el gobierno nacional reactive obras que quedaron paralizadas en Santa Cruz, y en adhesión al conflicto de los empleados de la empresa Isolux, que construyó y opera la usina termoeléctrica.

Con una modalidad de media hora de paso por dos horas de piquete, el gremio mantiene corta las rutas desde las siete de la mañana a las seis de la tarde.

En el acceso a la capital provincial de Río Gallegos, el piquete se ubica en un sector de autovía, de manera que los automovilistas y colectivos no pueden avanzar por la quema de cubiertas y tampoco puedan volverse.

“Me sentí presa”, dice Adriana, una de las tantas vecinas de esta localidad que el lunes viajó a Río gallegos por cuestiones de trámites, y debió esperar que los piqueteros de UOCRA liberen la ruta cada dos horas.

A la vecina le llamó la atención que no existiera presencia de la Policía ni de la gendarmería, para brindar seguridad.

Otro vecino, Higinio Saucedo, es otro de los vecinos calafatenses molestos con la situación. El jueves a la mañana viajó a Río Gallegos. Antes de las siete de la mañana llegó a la zona del acceso de la escuela de Policía, donde se encontró con el piquete, quedando varado hasta las nueve de la mañana.

“No explican nada. Solo queman cubierta. No les importa nada, esto es un desastre”, se quejó el hombre cuando desde el lugar del piquete habló con el programa radial “Turno Mañana” de FM Dimensión.

“Hay mucha gente con vehículos de todo tipo, hasta camionetas 4x4”, dijo Saucedo sobre los piqueteros de la construcción.

Los dos testimonios parecen ser solo una muestra de lo que le ocurre a vecinos de la localidad que necesitan viajar a Río Gallegos por trámites de todo tipo y por cuestiones de salud que quedan presas de un reclamo de un sector.

FOTO. Tomada por un vecino durante el piquete del jueves.