28 de marzo de 2016
La experiencia de visitar una Escuela Rural

Nuestro vecino y lector Hugo Gardés nos cuenta sus sensaciones y pensamientos luego de visitar la escuela Rural Primaria Nº 34 “FCO. ANTONIO RIZZUTO” , ubicada en el paraje Fuentes de Coyle, cerca de Río Turbio. Un homenaje a los maestros rurales.
Voy a comenzar diciéndoles como llegar…Desde Buenos Aires 2652 Km… Desde Río Gallegos 240 Km. Desde Río Turbio 70 Km…, como la mayoría de las Escuelas Rurales…casi en medio de la nada… y en estas latitudes, la estepa es abrumadora…y todavía no llegaron las nieves y los fríos del invierno patagónico.
Y me vuelve a suceder…cuando paso por escuelas rurales, se estruja un poquito la conciencia y se alborotan las broncas…
Esta escuela alberga, unos 30 argentinitos, casi todos de la zona rural, algunos de la localidad más cercana (Río Turbio) todos hijos de trabajadores, algunos rurales otros pueblerinos…algunos pernoctan la semana, otros más tiempo, según las posibilidades laborales de los padres…
Estos niños están al cuidado docente y amoroso de ocho adultos, directivos, maestros (que hacen de papás, mamás, confidentes, amigo, cocineros, pintores, electricistas, carpinteros, etc.etc.)
Paramos para conocerlos, todavía no habían llegado todos los niños, se van incorporando en distintos días. Pero encontramos a los maestros preparando el lugar (nido diría yo ) pintura en mano , cables y maderas, papeles, listas e informes para la burocracia normal…todos con ese espíritu UNICO DE LOS MAESTROS RURALES …
Comenzamos a recorrer las viejas instalaciones, reacondicionadas o recicladas, dormitorios cómodos, camas ordenadas y limpias, cocina preparándose para las muchas comidas que le esperan en el año escolar, baños cuidados y limpios, sala de estar o ambiente de estudio y recreación, sillones, televisor, mesa de juegos…nos cruzamos a la casa-escuela…aulas que son espacios suficientes para que la educación formal acompañe el aislamiento del lugar…y empezamos a compartir anécdotas de hace 40 años cuando llegue por primera vez y allí estaba la estancia Fuentes del Coyle.
El maestro me recordó la cercana vez que con una campaña por las redes se solicitó una garita para que los niños que viajan a sus lugares de origen los viernes y después de andar casi UN KILOMETRO puedan llegar a la ruta y esperar abrigados por donde pasa el transporte (ómnibus de línea con periodicidad de turismo) y para que el viento o la nieve no les doblegue esa voluntad que hay que tener en estas latitudes para adaptarse al clima y sus inclemencias…y es bueno recordar que la primera vez se colocaron dos garitas… en realidad tres paredes y un techo , abiertos sus laterales superiores y el frente…y me volví a preguntar como aquella vez, quien las diseño , vivirá en la Patagonia sur o conocerá este paraje en Julio? …
Hoy hay una tercera toda cerrada (lógica pura…) pero…de no creer…algún inadaptado –por no calificarlo en forma soez - se robo la pantalla solar y la luz con la que estaba dotada…
Pero bueno de nada, a tres…aunque más humanitario sería que el ómnibus entrara hasta la escuela y evitar ese kilometro de a pié…
Vemos el salón de actos…un desvencijado galpón sin calefacción y un improvisado partido de futbol-metegol y algunos de los niños que ya llegaron, solo se puede usar hasta que comienzan los fríos, entonces las fechas patrias se hacen en otro espacio más pequeño …pero siempre lleno de esa patria lejana y fría que sueña con tiempos mejores en este rincón casi olvidado …
El maestro sigue pintando …la maestra teclea su informe…otros dos docentes convidan un mate lleno de cordialidad y compartires, cuentan sus orígenes , todos provincianos de otros lejanos confines, con lejanas familias y lejanos sueños en construcción…MAESTROS RURALES!!
Un vivero de techo volado por el viento y una cañería que no lleva agua a ningún lado , esperan por los arreglos que le vuelvan a dar vida y los chicos puedan hacer alguna verdura y porque no , alguna flor …otro espacio reconstruido como se pudo, va recibiendo algunas herramientas para transformarse en taller de carpintería…
Empezamos a despedirnos, algo aprieta la garganta… miramos otra vez la lejanía de la estepa , imaginamos como será esa vida…sentimos la fuerza del abrazo , nos acordamos que quizá unos chocolates puedan endulzar un instante de esa vida , demandante, solitaria y a veces desesperanzadora que conlleva vivir ahí , compartimos el segundo de amargura del chocolate y la dulzura de esos seres increíbles….manos alzadas de chicos siempre despidiendo y deseos de los adultos de un “vuelvan cuando quieran “…
Hay una cooperadora abnegada y personas de Río Turbio que junto a pobladores de las cercanías , Vialidad provincial , Gendarmería Nacional y los siempre predispuestos seres anónimos tratan de ayudar con las necesidades no inventariables que el estado no alcanza a cubrir…ellos también son parte de la historia de la Escuela Rural Primaria Nro. 34 y la Escuela Secundaria Nro. 35 de Fuentes del Coyle…quizá por esto…cuando paso por escuelas rurales, se estruja un poquito la conciencia y se alborotan las broncas…
Seguinos