En la tarde de este martes aterrizó en el Aeropuerto internacional de El Calafate un avión enorme, fuera de la escala de los que acostumbran ver quienes trabajan allí.

Momentos antes de las 16 hs. un Airbus 340-300 de Aerolíneas Argentinas  procedentes de Ezeiza tocó tierra en el “Cte. Armando Tola”, con el objetivo de traer y luego llevar a Buenos Aires a una considerable cantidad de pasajeros que habían quedado varados desde ayer, tras la cancelación de vuelos por condiciones climáticas.

De los seis servicios programados para el lunes, tres no pudieron aterrizar en El Calafate, debido a la escasa visibilidad por los bancos de nieblas en la zona del aeropuerto.

Los pasajeros debieron pernoctar una noche más en esta localidad, a la espera que mejoren las condiciones. Al comienzo de la mañana del martes el panorama era preocupante. El primer vuelo figuraba como demorado y las suspensiones podrían repetirse. Sin embargo promediando la mañana el viento leve logró despejar la niebla del aeropuerto, permitiendo que se restablezca la operatividad.

El Airbus 340-300 matrícula LV-FPV, es uno de los siete de este tipo que tiene la aerolínea de bandera y que cubre rutas internacionales, hacia Europa y Estados Unidos.

Posee una capacidad de 280 pasajeros y tiene casi 64 metros de largo, casi el doble de las aeronaves que usualmente operan en este aeropuerto. A las 17.22 hs partió con destino a Ezeiza con todos los pasajeros que habían quedado varados, más los que tenían programado su vuelo para hoy.

Se trata del avión más grande aterrizado en El Calafate, pero no el primero en hacerlo. Ese record lo tiene un avión mellizo, también de AA, que operó hace casi un año, el 27 de julio de 2015, también en ocasión de un operativo similar.