El incremento notorio de perros en la vía pública trae sus consecuencias, y todas ellas son negativas. El apareo y procreación de mas animales que seguramente quedarán abandonados; la suciedad que generan sus desechos y el desparramo de basura, por las bolsas que rompen. También los riesgos de zoonosis (enfermedades que transmiten los animales a los seres humanos), y las agresiones que sufren los vecinos, por animales mordedores.

Este último tema está candente en El Calafate, a partir de conocerse varios casos de personas atacadas por animales. Muchos de ellos tienen dueños que incumplen las normas de tenencia responsable de mascotas.

Ante la consulta de este portal, en el Hospital SAMIC informaron que se atiende en promedio a una persona cada dos días que acude con heridas de mordeduras. Algunas de ellas requieren cirugía e internación de la persona.

Como en el caso de Betty, una señora mayor, que el pasado domingo fue atacada por el gran danés de sus vecinos en la puerta de su casa, en el momento que sacó a su propia perrita a pasear.

FOTO: "Casi me saca la pantorrilla", dijo la señora atacada por un gran danés

“El perro me agarró la pierna, casi me saca la pantorrilla. Fui a parar al hospital y me tuvieron que atender en cirugía. Estuve internada hasta el miércoles”, contó la anciana en FM Dimensión.

También Virginia, guía de Turismo, sufrió el inesperado ataque de un perro días atrás fue en horas de la noche del 30 de julio, y el animal agresor también tenía dueño. “Este perro se me acercó y sin ladrido previo me mordió la pierna derecha. Enseguida lo ahuyenté y llamé a la casa para que lo entraran, viendo la herida pedí que me trajeran algo para desinfectarla ya que no había demasiada reacción de ayuda por parte de la señora que salió del domicilio

En mi casa noté que la herida era considerable por lo que decidí ir al hospital, donde le realizaron las curaciones y le recetaron la vacuna antitetánica  y antibióticos que ella misma debió comprar, gastando casi 1.300 pesos.

Virginia contó en el programa Radio Activa que en la comisaría quiso radicar la denuncia y en principio rehusaron a hacerla, alegando que “no podían hacer demasiado”. Tras discutir por media hora finalmente logró dejar asentado dicho reclamo.

En Bromatología de la Municipalidad hizo el propio y se pusieron en contacto con el dueño, “que rápidamente se contacto conmigo pidiendo disculpas y haciéndose cargo de los gastos realizados, también prometiendo que el perro quedaría encerrado en su patio”.

Sin embargo ayer domingo dijo haber visto nuevamente suelto al pastor alemán que la atacó, por lo que aseguró que volverá a hacer el reclamo a Bromatología.

Virginia contó que en la Municipalidad le comentaron que las multas actuales para estos hechos comienzan en $250, “y a mí los remedios me costaron $1.290” comparó, al tiempo que pide que las multas sean mucho más severas.

En igual sentido opinó Pascalle Tailleu una vecina que entrena frecuentemente, corriendo o andando en bicicleta. Semanas atrás fue atacado por segunda vez por un perro. En la primera oportunidad por uno que vive en su barrio, Plumas Verdes. En la segunda mientras corría en la costanera.

La dueña del animal se hizo cargo de los gastos, pero la herida recibida la va a acompañar para siempre. Pascalle tuvo que dejar la actividad deportiva por un tiempo.

Como reclamo adicional la vecina dijo que en la Municipalidad le cobraron un sellado para hacer la denuncia en Bromatología, que debió pagar en el banco. “Deberías sacar (ese sellado) como para agilizar el trámite de la denuncia” dijo, contraponiendo esta situación con la no aplicación de multas a los dueños de los perros.

Son tres casos de muchos que ocurren frecuentemente. Dueños de motos, bicicletas, carteros/as y recolectores de basura, entre otros, también pueden dar testimonio a diario de lo presente que está esta problemática en El Calafate.

Qué dicen las normas

La ordenanza 575/00 que crea el Servicio Veterinario Municipal establece claramente  en su artículo 24, los valores de las multas que deben pagar los propietarios de perros. Si un can está en la vía pública, sin bozal la penalidad es de 150 UF, lo que actualmente representa 225 pesos. Si el can está sin patentar, la multa es de solo 100 UF (hoy son 150 pesos). En caso de reincidencia el monto se duplica.

 Si estas multas se aplicaran, cosa que prácticamente no ocurre, el valor es absolutamente exiguo y totalmente desactualizado.

También la ordenanza en vigencia dedica un capítulo de Animales Mordedores, que establece todo un procedimiento médico y administrativo en caso de ataques de perros y gatos a personas.

La normativa está y la demanda de soluciones también. Entre todos (representantes y ciudadanos) debemos aportar para empezar a revertir un problema creciente, que también a ha afectado a turistas y que ya tuvo repercusiones en la prensa nacional, cuando la conductora de TV Barbie Simons fue una de las víctimas de ataque de los perros.

La falta de aplicación de las normas termina desencadenando otras situaciones, también absolutamente repudiables, como el envenenamiento de perros. Algo que según se ve en los comentarios de las redes sociales, no pocos vecinos justifican ante la inacción sobre el tema.