En El Calafate este invierno pega duro en muchas familias que no tienen suficientes recursos para afrontar los problemas económicos, marcados por la falta de empleo y el aumento en el costo de vida.

El tan esperado comienzo de la obra de las represas nunca se dio y muchos trabajadores de la construcción no consiguieron un empleo en el verano y otoño. Para colmo la mayoría de las obras públicas fueron paralizadas, por lo que no hubo prácticamente alternativas de trabajo para este sector que afronta el invierno difícil.

Junto con la construcción tampoco se activan otros empleos, como los instaladores, los proveedores, transportistas, etc.

La retracción de la economía y el aumento de precios también achican la demanda de empleo en el servicio doméstico. Muchas mujeres que garantizaban ingresos limpiando en casas y cuidando niños, ahora no son empleadas.

Toda esta situación obliga a los organismos estatales de Acción Social a estar en constante trabajo, atendiendo las demandas de asistencia de la gente carenciada.

En El Calafate afortunadamente los referentes de Acción o Desarrollo Social de Nación, Provincia y Municipio están trabajando coordinadamente, a pesar de las pertenencias políticas de cada estamento.

Esto lo resalta la referente de Desarrollo Social de Nación, Romina Bazán, quien en entrevista con FM Dimensión detalló una situación social preocupante.

“Estamos atendiendo situaciones sociales realmente alarmante. Desde los primeros días de abril (fin de la temporada de turismo) a hoy, la demanda es cada vez mayor y las situaciones son cada vez más complejas”, dijo Bazán

La titular del Centro de Referencia (CDR) detalló que “hay mucha mucha gente sin trabajo, y los recursos que tenemos todos no nos alcanzan para hacer un abordaje a todas estas familias. Está muy complicado. Estamos abarrotados de trabajo. En un día recibimos 65 personas por ayuda económica”, graficó la funcionaria que depende de Nación.

En el programa Radio Activa, Bazán describió que una de las situaciones que más se presenta es la imposibilidad de familias de pagar los alquileres. Llevan hasta tres meses de deuda y sus ingresos magros o nulos no les dan opción. Prefieren alimentar a sus hijos que pagar el alquiler. Esto genera reclamo de propietarios y amenazas de desalojo en pleno invierno.

Ante esto, desde el Ministerio de Desarrollo Social de Nación están activando ayudas económicas urgentes que usualmente se destinan para cuestiones de salud.

“Ahora se están pidiendo para atender estos temas de riesgo social”, dijo Bazán destacando que “el Ministerio ha respondido a cada una de las situaciones que le hemos planteado”.

La funcionaria describe que “se nota en la mirada de la gente cuando llega a la oficina. Esa mirada muy preocupada” es la que reciben los empleados del CDR como primera impresión. Y luego los datos que corroboran la veracidad de la difícil situación que atraviesan estas familias. Muchas más de las esperadas por los organismos sociales.