A la mañana autoridades e invitados se dieron cita en el despacho del intendente municipal. Una gran mesa de reuniones fue el primer encuentro entre antiguos vecinos, quienes luego fueron llevados en los colectivos municipales hasta el barrio Los Calafateños I y Los Calafateños II, donde se nombraron unas 40 calles.

Aún de ripio, las arterias de esos dos barrios situados al sudoeste ya tienen su señalética portando nombres de mujeres y hombres que desarrollaron toda su vida en la zona del lago Argentino, formando familias que van en su segunda y tercera generación.

Los carteles de dos esquinas de ese sector de la ciudad fueron descubiertos por los propios vecinos homenajeados y familiares.

Luego fue el momento del acto protocolar realizado en la plazoleta 7 de diciembre, donde el intendente Javier Belloni realizó la entrega de placas recordatorias, a esos y otros ciudadanos, de varias décadas de residencia en la localidad, algunos nacidos y criados en el pequeño Calafate del siglo pasado.

La ceremonia estuvo liderada por el intendente y la Ministro Secretaria General de La Gobernación de Santa Cruz, Claudia Martínez, quien viajó en representación del gobierno provincial.
“Desde estos nueve años que llevamos en la gestión, este fue el día mas especial. Construimos la gran obra: la que no es superficial: la del reconocimiento”, dijo el jefe comunal durante su discurso.

La mitad de sus palabras fueron destinadas a rescatar el significado del homenaje a los antiguos vecinos y de los pioneros en la zona.

La otra mitad de los casi diez minutos la dedicó a la actualidad de El Calafate y de la provincia. 
Dijo que tenemos una baja en la actividad del turismo, pero que no es la misma que se da en otros destinos, lo que atribuyó al trabajo de su gobierno cn el sector privado en el Ente Mixto.
Ratificó su apoyo a la gobernadora provincial Alicia Kirchner, aunque también indicó que preocupan temas como la salud, la educación y que los servicios esenciales no lleguen en tiempo, como debe ser.

El himno de El Calafate fue interpretado en la danza por cuatro alumnas de “Ballet El Calafate”.
El cierre de la ceremonia protocolar se dio con el clásico desfile de representantes de instituciones de seguridad, escolares,  y organizaciones no gubernamentales de la localidad.

Luego, autoridades, vecinos homenajeados e invitados participaron del desenlace del concurso de asadores de cordero, que se realizó en el anfiteatro del bosque.