Un hecho ocurrido en la última hora de la Navidad tiene diferentes aristas en El Chaltén. Un hombre acudió cerca de las 23 horas al Puesto Sanitario junto a su hija, que había sufrido un accidente mientras andaba en bicicleta. La niña tenía una lesión sangrante en su boca.

El padre fue al lugar junto a su hermano, el concejal Andrés Zella (UPVM). Al llegar al único centro de Salud y encontrarlo cerrado enfureció y comenzó a golpear con sus puños y pies causando destrozos en una pared de yeso del acceso.

Vecinos alertaron de la situación a la policía, que concurrió con un móvil, encontrando a los hombres alterados por la falta de atención en el Puesto Sanitario.

Minutos después llegó al lugar el doctor que estaba en guardia pasiva, siendo objeto de reproches e insultos, porque no había atención a esa hora.

A través de una nota firmada por el personal del Puesto Sanitario, indican que si bien el lugar estaba cerrado, en la puerta de acceso hay un cartel donde figuran los nombres y números de teléfono del médico y enfermera/o de turno.

“Estos vecinos no llamaron a los profesionales de guardia, rompieron el frente del Puesto Sanitario, y agredieron en forma verbal al personal que se presentó a ayudarlos y mediante la intervención policial se evitó la agresión física. Además amenazaron con incendiar el Puesto Sanitario”, indica un comunicado fechado el lunes 26 de diciembre.

En el escueto escrito también indican que “estos mismos vecinos ya participaron en actos violentos contra el personal, y dañando el edificio”.

Al estar presente al momento de producirse los incidentes (no los destrozos sino el altercado entre el concejal, su hermano y el personal del puesto Sanitario), la Policía actúa de oficio en una causa, que deberá elevar al juzgado de El Calafate.

Más allá de los hechos puntuales de este incidente, se dispara el debate sobre la atención del Puesto Sanitario, y si éste puede o no permanecer cerrado, en momentos en que El Chaltén atraviesa una temporada de turismo e incrementa su población residente.

El personal de Salud argumenta que hay cinco enfermeros y tres médicos para cubrir la atención, y que esto no es suficiente para cubrir las 24 horas del día durante todo el año.

Ya han pedido a la Dra. Sandra Apaza, Coordinadora Regional de Hospitales  de Zona Sur, que gestione la designación de más personal de salud, y/o personal de seguridad en horas nocturnas, debido a que ya ha habido otros incidentes y hechos de violencia contra el personal. En agosto y diciembre enviaron solicitudes aún sin respuesta.

Argumentando que no pueden cubrir las 24 de atención, el Puesto Sanitario cierra de 22 a 06 de la mañana.