Los bomberos de la Policía Provincial celebraron este lunes el día de la creación de esa división.

Si bien la fecha conmemorativa es el 3 de abril, por el feriado largo, se esperó hasta este lunes para realizar la ceremonia local.

Personal de los dos cuarteles de bomberos de la localidad participaron de una ceremonia realizada en la sede de la unidad 21ª, donde también estuvieron invitadas las autoridades municipales y del Concejo Deliberante.

El oficial inspector Loaiza fue quien lideró la ceremonia, al encontrarse a cargo de la jefatura de la unidad 21ª.

En estos días a las dos unidades les faltan sus jefes titulares. La jefatura de la policía provincial aún no designó qué oficiales jefes se harán cargo de cada una de las dependencias.

El centro de la ceremonia fue el reconocimiento realizado a personal que está cumpliendo los 20 años de servicio, quienes recibieron un diploma.

Los suboficiales Claudio Maturana, Jorge Ruiz, Oscar Vera, Humberto Altamirano, Marcelo Trevotich, y José Vera, recibieron el diploma de los 20 años de servicio, de la mano de bomberos mas jóvenes, el intendente local Javier Belloni y la concejal Paola Villalba.

Los efectivos son parte de un grupo de personas que hace 20 años ingresó a la unidad octava de bomberos de El Calafate, como parte de un proceso que consistió en reclutar trabajadores de reparticiones públicas como Municipalidad  y Vialidad Provincial, para recibir una capacitación mínima de un mes, y forjarse como bomberos.

La mayoría reconoce que aceptó ingresar a la institución policial por una necesidad económica, y que fueron descubriendo su vocación con el paso del tiempo y las primeras intervenciones.

“Hace 20 años no teníamos herramientas de trabajo como tenemos hoy. Por ejemplo hoy tenemos tijeras de cortes, antes cuando teníamos una persona atrapada en un vehículo accidentado teníamos que cortar con sierras, alguna moladora, o pedir prestado a la gente”, recordó Oscar Vera, ante Ahora Calafate.

Muchas vivencias acumulan los bomberos que aún están en servicio en las unidades locales. A veces se miran y se ríen solos cuando recuerdan un sinfín de anécdotas graciosas.

Pero también les cambia el tono de voz y la mirada cuando hablan de episodios que los marcaron. Entre sus historias coinciden en que el incendio de una vivienda donde fallecieron seis integrantes de una familia fue lo más doloroso que les tocó vivir.

Ocurrió en el 2008 cuando una casa se incendió de noche, y falleció una madre junto a sus cinco hijos, sobreviviendo solo el padre. “Eso nos conmovió a todos. Había gente recién ingresada (a Bomberos) y los más viejos teníamos que ser los más firmes, pero nos sentimos muy mal”, comentó en el programa Radio Activa de FM Dimensión el bombero Jorge “chacho” Ruiz.

En El Calafate, los bomberos no solo apagan incendios, parte de su trabajo es el rescate de personas y animales, y el traslado de cuerpos de personas fallecidas en forma dudosa o violenta.