El interventor nacional del Hospital SAMIC de El Calafate Gastón Ortiz Maldonado negó que ejerza hostigamiento sobre el personal, y que haya nombramientos en jefaturas de servicios con personal no calificado para la función,  como lo denunció un grupo de profesionales en una nota formal.

Como viene informando ahoracalafate.com.ar, profesionales, en su gran mayoría médicos, pidieron formalmente al interventor que cese el hostigamiento, reclamaron por el cambio de funciones de varios de sus colegas, y denunciaron que la conducción nombra como jefes de áreas y servicios a personal no calificado, dejando de lado a los especialistas, lo que pone en riesgo la atención al paciente.

Un día después de recibir la nota, el funcionario convocó a los profesionales a una reunión que para el interventor fue de resultado positivo, aunque también se conoció que entre varios profesionales hubo desbordes que llegaron a insultos y empujones.

En una entrevista mantenida con el programa radial Turno Mañana, Ortiz Maldonado negó que ejerza presión o algún tipo de hostigamiento contra el personal. Dijo que la carta de ese grupo de profesionales tiene un trasfondo político que incluso reclama puntos que nunca antes habían reclamado, pese a permanecer las mismas condiciones.

También negó que haya un mal clima interno en ese hospital, diciendo que son sensaciones que se generan a raíz de rumores y de publicaciones como las de este portal.

“Independientemente de la ideología que alguno de ellos (profesionales) la han manifestado, nosotros hemos puesto en cargos adirectivos a gente que manifiestamente está en contra de este gobierno (Nacional), y eso no nos interesó. Es una carta con un fondo político”, dijo Ortiz Maldonado para ejemplificar que no hay persecución política ni hostigamiento a profesionales, algunos de ellos identificados con la anterior gestión del hospital, que se desprendía del gobierno kirchnerista. 

Además, consideró como una “falta de respeto a sus colegas” por parte de quienes firmaron la carta denunciando que diversas áreas internas están quedando en manos de personal no calificado. “Nadie puede decir que el otro no está calificado. Me parece que pretender intranquilizar a  los vecinos de El Calafate diciendo que se pone en riesgo la atención de los pacientes, porque yo haya puestos dos o tres personas en jefaturas o direcciones, que para mí son muy trabajadores porque están 12 o 14 horas, y decir que es gente no capacitada, me parece que es una falta de respeto y hay una cuestión ética que no corresponde. Ninguno de  lo que dicen eso están por concurso ni por medir cualidades”, agregó.

También consideró que el origen de todo son las modificaciones que se generan en todo cambio de gestión. “Son cosas que ninguna son definitivas, no vamos a estar permanentemente en tensión”, agregó.     Escuchalo.

Concursos

El interventor confirmó que su gestión avanzará en el armado de un concurso nacional para definir a los casi 20 jefes de áreas y servicios, los que hasta hoy son designados a criterios de la conducción.
Que los puestos sean cubiertos con personal que acceda por concurso es uno de los pedidos de los profesionales.

Maldonado dice que también es objetivo de su intervención y que se trabaja en ello.
“Igual me llama mucho la atención que recién ahora aparezca este reclamo cuando hace dos años estamos trabajando con un sistema  -a dedo- y nadie reclamó nada”, opinó.

En la misma entrevista con el programa de FM Dimensión, el funcionario anticipó que uno de los profesionales firmantes de la nota de queja y reclamo fue designado en el área de Capacitación y Docencia para que se busque la forma de implementación. “Para mi todas las jefaturas de servicios, incluso las áreas de administrativas, tienen que ser por concurso”, enfatizó.

También anunció que dio la orden para conformar el Comité de Ética y Disciplina, el que hasta ahora es inexistente. Dijo que ya convocó a un profesional de la salud y otro del derecho para dar los primeros pasos, y que se buscará que sus integrantes sean de conducta intachable. Escuchalo.

El reclamo de los porfesionales y una polémica reunión