Un grupo de adolescentes se salvó de sufrir serias lesiones luego que el hielo se les rompiera y cayera al agua.

Ocurrió en la tarde del domingo en un sector de la bahía Redonda del lago Argentino, en la costa urbana.

En esta época del año la bahía sufre el congelamiento por las bajas temperaturas, convirtiéndose en una gran pista natural.

Es tradicional que el club Andino avise a la comunidad cuando el hielo está suficientemente fuerte, para empezar con el alquiler de patines.

Este fin de semana es considerado como el comienzo de la época de patinaje en esa zona de la ciudad, pero fue con un aviso de alerta.

Un grupo de amigos, de 16 años promedio, cayó al agua cuando el hielo se quebró. Fueron momentos de desesperación para los chicos y vecinos que los rodeaban que no sabían qué hacer. En el lugar no había persona ni elementos de rescate.

El piso de hielo se quebró sin aviso. Los adolescentes cayeron al todo al mismo tiempo. Con sorpresa, desesperación, y pidiendo auxilio, fueron saliendo el pozo de a uno, con mucha dificultad.

“Había mucha gente pero nadie hacía nada. No sabían que hacer y se acercaban y el hielo crujía”, relató más tarde a ahoracalafate.com.ar Lucas, uno de los chicos accidentados que además describió el lugar que refleja la imagen que ilustra este artículo.

El cálculo de los jóvenes es que no estaban a mas de 300 metros de la costa.

Por suerte los chicos no sufrieron lesiones y su temperatura corporal no descendió rápidamente, por lo que no fue necesario que fueran llevados al hospital.

Un vecino avisó a la guardia del nosocomio SAMIC, pero en un contacto entre la guardia y una patrulla de la policía se descartó la necesidad que acudiera una ambulancia.

El caso parece ser un aviso sobre la manera que se desarrolla la actividad del patinaje en la bahía.

Será necesario revisar una posible normativa que deje en claro las responsabilidades de habilitación para el desarrollo de la actividad, con las correspondientes medidas de seguridad y prevención, y un pertinente plan de contingencia, puntos que hasta ahora no aparecen visibles.

En la bahía no hay carteles indicativos con información básica sobre dónde y cómo actuar arriba del hielo. Tampoco existe señalización sobre lugares de riesgos, mucho menos personas fácilmente identificables que puedan aportar información u organizar una emergencia.