“La Fiesta del Humo”, así le llaman varios policías de El Calafate a la Fiesta Nacional del Lago. No se refieren a la organización de las actividades, sino al despliegue que la misma Policía de Santa Cruz realizó en esta ciudad del 15 al 23 de febrero, jornadas de los shows musicales.

Con el envío de más de 160 efectivos la PSC y el Gobierno Provincial realizaron un promocionado refuerzo de la seguridad.

A la presencia de la Guardia de Infantería a cargo de la seguridad del anfiteatro se le sumaron: motos, camionetas, personal encapuchado en el ingreso de la ciudad, la división canes y policías de tránsito.

Los grupos fueron conformados con personal de Río Gallegos y algunas localidades del interior.

El importante dispositivo no pudo evitar al menos una decena de robos ocurridos en diferentes puntos de la ciudad.

Al accionar de los delincuentes se le agregaron varias quejas por supuesto maltrato policial, y la molestia de los policías locales por una supuesta mala distribución de hombres y patrulleros.

Pidiendo no ser identificados, y en diferentes fechas, efectivos locales indicaron su malestar por reiteradas quejas sobre supuestos casos de apremios y abusos cometidos por policías. “Siempre que vienen de afuera pasa lo mismo. Pegan y después se van. Nosotros quedamos acá y damos la cara ante la gente”, coincidieron efectivos de varias dependencias de la ciudad al hablar con ahoracalafate.com.ar.

Durante las noches de la fiesta varios hechos terminaron con jóvenes demorados por la policía, con posteriores denuncias de haber sido golpeados innecesariamente.

En varios casos la policía local debió dejar asentado que no contaba con lugar para alojar a contraventores por que se había superado la capacidad de las dos comisarías, esto fruto del aumento de personas que fueron demoradas por diferentes controles o episodios menores.

Hasta un hombre de 36 años de edad, denunció que discutió con policías que le secuestraban su motocicleta en el barrio Cerro Calafate, por lo que fue reducido y con el resultado de una lesión, lo que el hombre denunció en una de las comisarías.

    Además de la molestia por los supuestos hechos de apremios que afectaron incluso a jóvenes residentes en la localidad, hasta oficiales locales dicen que el dispositivo no tuvo una buena cobertura y que en todo momento se buscó la publicidad más que el resultado efectivo.

Durante las noches de la Fiesta del Lago se registraron al menos unos 10 robos y tentativas en diferentes barrios.