10 de mayo de 2019
Control de animales terminó con causa penal y un operativo por fuga de vacunos
Ocurrió en la localidad de Tres Lagos. La policía hizo un control y detectó una supuesta adulteración de un documento.
Un control de transporte de animales terminó con una causa penal y un operativo por fuga y recaptura de vacunos.
Ocurrió en la localidad de Tres Lagos, cuando el personal policial hizo el control correspondiente sobre la carga que transportaba un camión y su jaula.
Los policías constataron que había 41 animales vacunos provenientes de tres estancias diferentes y que tenían como destino final a otra estancia del departamento Guer Aike.
En el control, los policías detectaron que un Documento de Transporte Electrónico (DTE) estaba supuestamente adulterado, por lo que se dio intervención al Grupo Especial de Operaciones Rurales con asiento en El Calafate, y los animales quedaron secuestrados.
De acuerdo a lo que conoció ahoracalafate.com.ar, los animales fueron descargados en el campo de doma y jineteada de la Comisión de Fomento de Tres Lagos, por ser el único lugar que contaba con un descargadero para ese tipo de animales.
Pero los vacunos, entre ellos varios terneros, estaban estresados y se mostraron ariscos por lo que atropellaron alambrados perimetrales. Cuatro alcanzaron a escapar.
Los policías salieron a buscar los animales por la localidad y alrededores, hasta la caída de la luz natural.
Al día siguiente, cuando se volvía a la búsqueda de los cuatro bovinos escapados, los efectivos se percataron que un ternero había vuelto, pero que otros cuatro habían roto alambrados y también se habían fugado del corral durante la noche.
Entre los policías de Tres Lagos, el grupo rural y un baquiano local, debieron montar un operativo de a caballo y en motocicleta para salir a la búsqueda de los animales, los que fueron encontrados y arreados desde unos 17 kilómetros de la localidad.
Uno de los animales murió luego en el corral municipal.
El informe policial indica que los animales se encontraban hacía dos días en jaula y que se desconoce si habían sido previstos de comida y agua.
Por la situación hubo discusiones entre estancieros y policías con llamados a funcionarios políticos del gobierno provincial para que intervinieran en el tema, con amenazas de afectar la futura carrera de los efectivos intervinientes en el operativo.
Ahora, todo se trata en un expediente judicial enviado al juzgado penal de instrucción de El Calafate, a cargo de Carlos Narvarte.
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