4 de julio de 2019
Estuvo dos años detenido en El Calafate por una denuncia falsa
Foto La Opinion Austral
Fue denunciado por su ex mujer de abusarla sexualmente, pero durante la instrucción no surgieron elementos que lo incriminen. Aun así el caso llegó a juicio, durante el cual declararon una médica y una psicóloga, desligando al hombre del hecho. El Fiscal retiró la acusación y el Tribunal lo liberó de inmediato. Ahora analiza demandar al Estado y exigir reencontrarse con sus hijas, a las que no ve desde 2017.
Entró esposado y con custodia policial a la sala de juicio y como sucede en las películas, salió caminando por la puerta principal, acompañado de su hermana.
El hombre de apellido Benítez, ponía fin a un duro capítulo de su vida que duró dos años, en los que estuvo detenido en la Alcaidía de El Calafate, acuso de abuso sexual con acceso carnal contra su ex esposa.
Ambos son oriundos de Misiones y hace algunos años residían en esa localidad. En junio de 2017, el hombre fue denunciado por ella. Primero por amenazas, causa que quedó sin efecto por falta de mérito. Luego lo denunció por lesiones leves calificadas por el vínculo, algo que si bien fue encaminado por el Juzgado de Instrucción, fue luego revertido por el Juez de Recursos.
Finalmente la mujer lo denunció por haberla forzado a tener relaciones sin su consentimiento, lo que configura un abuso sexual.
Desde el 20 de junio de 2017 Benitez fue privado de su libertad por orden del Juez Carlos Narvarte. Su abogado presentó varios pedidos de excarcelación, argumentando la inocencia de su defendido, como también su predisposición a colaborar con la causa y de no fugarse. Pero estos pedidos no fueron atendidos.
Su ex esposa regresó a Misiones llevándose a las dos hijas de ambos, que desde entonces no vieron al padre, quien además perdió el derecho de verlas.
La causa fue elevada a juicio que se realizó el martes en Río Gallegos, allí el hombre ratificó su versión declarándose inocente y argumentando su ex mujer tiene un nivel de celos enfermizo, y que realizó una falsa de denuncia.
Para colmo la mujer denunciante no acudió al juicio. Los tres testigos que declararon fortalecieron la posición del acusado. La médica ginecóloga que atendió a la mujer en el SAMIC, afirmó que en la minuciosa revisación no se encontró ningún indicio de abuso sexual.
Por su parte, la profesional psicóloga que tuvo directo contacto con el caso, remarcó que Benitez no muestra ningún comportamiento compatible con las de un abusador y agresor sexual. Su “conducta es cautelosa y prudente”, afirmó la testigo.
Tras esto, el fiscal Saldivia determinó que no había pruebas certeras que acrediten el hecho que estaba juzgado y no mantuvo la acusación de “abuso sexual con acceso carnal”.
El juez Cabral ordenó la inmediata absolución de Benítez, que regresó a El Calafate. Ahora se abrirá un nuevo capítulo, en la que primeramente el hombre exigirá reencontrarse con sus hijas, a las que no ve desde que lo detuvieron.
Y también, asesorado por su abogado, Benítez analiza presentar una demanda al Estado provincial, debido a la injusta privación de su libertad que sufrió durante dos años. (Guillermo Pérez Luque – Ahora Calafate)
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