Con el traslado al juzgado federal de Río Gallegos del detenido y la encomienda, se confirmó que se estaban transportando uno 800 gramos de marihuana lista para consumo.

En la madrugada del lunes, y luego de un día detenido incomunicado, el joven de 20 años fue trasladado por la gendarmería hasta la ciudad de Río Gallegos.

El detenido junto a la encomienda que estaba retirando, y elementos secuestrados en su casa particular, fueron puestos a consideración de la jueza federal Andrea Askenazi Vera.

Los funcionarios judiciales procedieron a la apertura de la encomienda, corroborando así que en su interior se transportaban 800 grados de marihuana, apta para su consumo.

La cantidad de marihuana secuestrada es similar a unos 32 envoltorios de 25 gramos, modalidad típica de venta.

El precio de los 25 gramos en el mercado local puede variar dependiendo de la época del año y si hubo o no grandes procedimientos e incautaciones por parte de las fuerzas de seguridad.

Cuando el producto escasea aumenta su valor, el que puede llegar a los 700 pesos los 25 gramos, de donde salen pueden llegar a salir mas de 50 cigarrillos de esa droga, también llamados porros.

La cantidad incautada en la encomienda es considerada el pesaje mínimo para el traslado de marihuana hacia localidades de esta parte de Santa Cruz.

Fuentes judiciales indicaron que luego de la apertura de la encomienda, el joven que fue apresado como su receptor, quedó detenido comunicado a disposición del juzgado federal, para que en los próximos días se resuelva su situación procesal.

El jefe del escuadrón 42, comandante Guillermo Rivera confirmó lo informado en el primer informe de Ahora Calafate.  Es una investigación que se venía realizando con la anuencia del juzgado federal de Río Gallegos, sobre actividades de comercialización de estupefacientes”, comentó el comandante principal.

El jefe local de la gendarmería también confirmó que en el allanamiento practicado en la vivienda del joven, luego de la detención, se encontraron varios elementos relacionados con el caso, entre ellos una balanza de precisión.

A partir de la actuación de la gendarmería, y contando con varias pruebas, el juzgado y fiscalía federal deberán encarar una investigación mas exhaustiva que los lleve a él o los proveedores, recordándose que la encomienda había sido despachada desde Río Gallegos.

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