Miércoles 24 de Abril de 2024

30 de septiembre de 2015

Silencio de empresa genera confusión por el tratamiento de residuos.

​Un grupo de vecinos plantea la irregularidad del basural a “cielo abierto”. Para el mismo sitio se firmó un reciente contrato para la construcción de un centro de gestión, pero la empresa adjudicataria no brinda información.

Mientras un grupo de vecinos pide adhesiones en redes sociales, para reclamar por el basural a cielo abierto que se ubica en la zona denominada “Laguna Seca”,  el municipio espera el comienzo de las obras de la nueva planta de tratamiento de residuos en el mismo sector, y la empresa adjudicataria no brinda información.

Hace casi un mes, dos vecinos encabezaron un reclamo formal a autoridades locales y provinciales para que se deje de verter residuos con la modalidad “a cielo abierto” en el mismo sector donde se ubicará la nueva planta de tratamiento, a unos 10 kilómetros al este de la localidad.

Denunciando que el basural es “ilegal”, los denunciantes indicaron que a un año de la apertura del predio, la situación “es por demás grave”.

El caso fue expuesto ante el municipio, la subsecretaría de medio ambiente y ante la defensoría Oficial de la ciudad.

La situación no es nueva.

El nuevo basural comenzó a funcionar a partir que el año pasado el gobierno decidió empezar a trasladar los residuos urbanos hasta ese lugar, ante la saturación del antiguo predio, ubicado en el barrio Felix Frías.

La basura empezó a ser depositada en ese sitio sin tratamiento alguno, a la espera que se destrabara las diferentes situaciones administrativas que permitieran avanzar con el financiamiento de un Centro de Tratamiento de Residuos Urbanos.

Al mismo tiempo que los vecinos comenzaron a plantear la situación del nuevo basural quedó firmado el contrato de obra entre el ministerio de Turismo de la Nación y la empresa Desler para que esta inicie la construcción dela infraestructura del nuevo centro de tratamiento, incluyendo el tratamiento de la actual planta.

El vicepresidente de la empresa adjudicataria, Elvio Calligaris, había dicho a Ahora Calafate que los primeros trabajos comenzarían en unos 15 días, lo que indica que la obra empezaría en estos días.

El planteo no tuvo por ahora grandes ecos en las oficinas públicas, a razón que funcionarios entienden que la solución de fondo está en curso.

En tanto, los mismos vecinos reúnen unas 120 adhesiones mediante la página change.org para que se deje de arrojar residuos sin tratamiento, aunque sea en el predio donde se vaya a construir un futuro centro.

Pero la empresa Desler todavía no ha querido brindar información pública sobre el comienzo, características y metodologías de trabajo que se aplicarán.

En el acto público de la firma del contrato por 35 millones de pesos, funcionarios del ministerio nacional dieron algunos detalles, pero a la hora de querer profundizar sobre el tema, la empresa adjudicataria se muestra esquiva para brindar información.

Ante la consulta de Ahora Calafate, representantes de Desler aplicaron el clásico desvio para que las consultas periodísticas se hagan mediante un parte de “prensa”, desde donde tampoco se acusa recibo al pedido de información.

De la empresa se sabe que técnicos y directivos han mantenido contacto con funcionarios municipales, pero sin querer hablar con medios periodísticos para explicar qué trabajos comenzarían a realizar.

El silencio de la empresa genera mayor confusión, ya que es innegable la firma de contrato e inminente comienzo de ejecución del proyecto. Pero la noticia comienza a contraponerse con fotografías que recorren redes sociales que muestran un sitio estepario inundado de residuos, sin tratamiento alguno, generando en locales y habitantes de otras ciudades, una mala imagen de la ciudad, e incluso del propio gobierno.

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