La Policía de El Calafate sigue intentando dar con los agresores de un suboficial de la fuerza, al que dispararon en un confuso hecho, ocurrido en la tarde de este viernes.

En las primera horas de la madrugada de este sábado, el efectivo de apellido Jaime fue dado de alta del hospital, y tras haber recibido un balazo que afortunadamente le impactó en chaleco de bala, a la altura del abdomen.

El hecho ocurrió pasadas las 19 hs, en la ruta provincial Nº11 en el tramo final de la recta que termina con la bifurcación de caminos que van a Punta Bandera y el Glaciar Moreno.

En la jornada de este sábado hubo algunas novedades. Por un lado se realizó una inspección ocular en el área en que ocurrió el hecho. Trabajó personal de las comisarías, de la Brigada de Investigaciones y del GEOR.

Allí se encontraron casquillos de bala y el arma reglamentaria que pertenece al policia y con la cual fue agredido.

Por otra parte Jaime dio su testimonio, con algunos detalles a los que accedió Ahora Calafate. Jaime contó que estando en la subcomisaría de Punta Bandera un puestero de estancia le avisó de movimientos sospechosos en la ruta, a pocos kilómetros de allí.

Recordemos que a raíz de constantes casos de abigeato, pobladores de las estancias y la policía acordaron tareas de control, que se intensificaron en el último tiempo.

Jaime fue hasta la zona en su camioneta, y en el tramo final de la recta divisó un tacho que le llamó la atención. Es que de acuerdo a lo que investiga la policía, los ladrones de ganado señalizan con estos recipientes los lugares para buscar el animal muerto, o para marcar el lugar donde deben levantarlos sus cómplices en vehículo, y cargar el animal faenado, sin que se percibe autos detenidos sobre la ruta.

Al llegar al lugar el suboficial hizo una supervisión ocular con su linterna (ya estaba oscuro) no encontrando nada anormal. Pero cuando puso el balde en la cajonera de la camioneta, el policía fue atacado por dos hombres.

Jaime se defendió y alcanzó a sacar su arma reglamentaria con la que hizo fuego, mientras era agredido por dos hombres. Uno de ellos le quitó su arma y le gatilló desde muy cerca al cuerpo del policia, que cayó en un zanjón con agua, quedando inmóvil y simulando estar muerto.

Hay datos que dejan dudas sobre el móvil del hecho. En principio se supuso que los agresores pudieron haber sido ladrones de ganado, pero durante la inspección ocular en la zona no se encontró un solo rastro de faena (sangre, vísceras, cueros) y tampoco ningún animal muerto.

Tampoco los investigadores se explican por qué estos hombres atacaron al efectivo en momento en que éste ya se marchaba del lugar, sin haber encontrada nada (solo un balde vacío).

Otra dato es que Jaime dijo que no vio ningún auto estacionado en esa zona, y no supo decir cómo llegaron y cómo se fueron del lugar.

Son algunos datos que la investigación busca dilucidar, por ello no se descarta ningún móvil, al tiempo que se buscan datos que permitan encontrar a los hombres que balearon al suboficial de la Policía