Otro día nefasto para la vida democrática de Santa Cruz. En medio de incidentes y represión los diputados del Frente para La Victoria y algunos del Partido Justicialista dejaron aprobado el pedido de endeudamiento que realizó la Gobernadora Alicia Kirchner, y que puede alcanzar los 10.000 millos de pesos.

Los diputados debían tratar este tema en la sesión de este jueves, que apenas comenzó debió ser interrumpida por un cuarto intermedio, debido a los incidentes que sucedían afuera de la Legislatura.

Gremios que integran la Mesa de Unidad Sindical que estaban en jornada de paro, justamente en rechazo al endeudamiento provincial, se convocaron frente al palacio legislativo y arrojaron piedras, rompiendo vidrios de la planta baja, pero también del piso superior, donde está el recinto de sesiones. Eso sumado a la quema de cubiertas que hacía entrar el humo al edificio.

Llegó al represión de la Infantería de la Policía de Santa Cruz, con disparos de balas de goma que alcanzaron a manifestante e inclusive a un trabajador de prensa. En total se reportaron cinco heridos, y se enardeció el clima de tensión en el lugar.

Mientras tanto los responsables de seguridad de la Legislatura ordenaron la evacuación del edificio, ante el riesgo de mayores incidentes.

Pero momentos después los diputados del oficialismo regresaron el recinto y sin la presencia de la bancada opositora, pero con el quórum necesario, decidieron dar tratamiento al proyecto para autorizar el endeudamiento que tanto pedía el Ejecutivo.

Pero también fueron aprobados por los 14 diputados presentes el acuerdo entre el Estado Nacional y el provincial, que dispone reducir la devolución del 15 por ciento de los impuestos coparticipables, destinados al ANSES, una ley orgánica de Mnisterios, y hasta la declaración como  Monumento Provincial y Patrimonio Histórico de la Provincia de Santa Cruz el Mausoleo donde descansan los restos del ex Presidente Dr. Néstor Kirchner, cuya construcción está siendo investigada judicialmente.

Nos encontramos con la novedad que habían sesionado. Se desalojó a los diputados de la oposición y al personal de la cámara, pero se quedaron los diputados oficialistas sesionando a puertas cerradas.

Cuando se enteraron de esta maniobra los gremios presentes volvieron a causar incidentes y hubo un nuevo enfrentamiento con la policía.

Desde la oposición no ocultaron su indignación, por haber quedado afuera del debate, y considerando que fue una jugada ilegítima del oficialismo. “Es un hecho de corrupción realizado por gente que  está acostumbrada a vivir con la delincuencia y a ser delincuentes”, dijo el diputado Daniel Gardonio, quien preside la bancada del bloque opositor.

El legislador sanjulianense apuntó sus dardos contra el presidente de la Cámara de Diputados, haciendo responsable de lo sucedido. “Lo mínimo que puede hacer Pablo González después de esto, es renunciar e irse a su casa”, dijo Gardonio en conferencia de prensa, anunciando además que “por supuesto vamos a ir a la Justicia con un recurso de amparo para que esto no continúe y con las denuncias penales que correspondan”.