Foto: A. Rojo Vivot. Tapa "Los Alfonsín", Rep. La Urraca. Buenos Aires, 1987

“La unificación es el fundamento esencial de aquellos chistes que demuestran lo que denominamos un ʻingenio rápidoʼ. Tal rapidez consiste en la inmediata sucesión de agresión y defensa, en ʻvolver el arma contra el atacanteʼ o ʻpagarle en la misma monedaʼ, esto es, en la constitución de una inesperada unidad entre ataque y contraataque”. [2]

Sigmund Freud (1856-1939)

El humor político se remonta al origen del ser humano y se mantuvo siempre aún en las tiranías, gobiernos autocráticos, la intolerancia, líderes de pensamiento único, mega corrupciones públicas, etcétera.

El destacado y prolífero humorista argentino Miguel Repiso (Rep o Miguel Rep) (1961), posee muchos personajes memorables en su haber como El niño azul.

Su obra se caracteriza por ser el autor de los textos y los dibujos realizados con gran maestría; siempre desarrollando claramente su perspectiva con respecto a las cuestiones en que realiza su trabajo, cosechando elogios y, a veces, críticas más bien centradas en posturas partidarias.

“Los Alfonsín” [3] es una serie de historietas centradas en quien fue Presidente democrático de Argentina (1983-1989) y sus once nietitos de ficción: los alfonsinitos; con el subtítulo “una familia como la suya”. Cabe señalar que los niños son fiel reflejo físico del político cabal, incluyendo sus característicos y prominentes bigotes; casi siempre participan tres salvo en la foto familiar inicial que incluye a su esposa María Lorenza Barreneche Iriarte (1926-2016) y a su “mamá” que la llama “mami”. [4]

Son miradas a la intimidad de quién gobernó democráticamente a Argentina luego de la más nefasta de las dictaduras; nos adentramos a su mesa familiar, a los problemas domésticos, al dormitorio marital, el baño, unas vacaciones en la playa bajo una sombrilla, un paseo campestre conduciendo un Citroën, su despacho en la Casa Rosada, la Quinta en Olivos, etcétera.

Claramente están presentes, “enanos golpistas”, la iglesia católica, los militares, la educación formal, “el segundo hombre” en la línea sucesoria, viajes internacionales, el “Informe Sábato”, etcétera. Todos los personajes, retratados con caricaturas, son fácilmente reconocibles. [5]

El primer antecedente, inédito, lo preparó para la revista mensual “Satiricón” [6] en 1984, que se consolidó en la publicación “Humo®)”, [7] en 1986 y 1987. [8]

Las más de 35 aventuras se suceden siempre a dos páginas, en 24 cuadritos, cada una de gran valor creativo y humorístico; debemos sumar la historia inicial y la incluida en la contratapa que son más breves.

Algunos relatos son memorables que lejos estamos de contarlos para alentar a su lectura integral: El Día de la Bandera y La Noche de Año Nuevo.

En definitiva, “Los Alfonsín” integra la selecta y diversa nómina de humor político argentino, siendo un hito ineludible de envergadura para conocerlo y estudiarlo con profundidad. ¿Será por eso que en el siglo XXI es un libro difícilmente hallable?