Escritores locales también tuvieron su lugar en la XIV Feria del Libro de El Calafate, que se realizó del jueves al sábado pasado. En la primera jornada, previo a la inauguración presentaron sus propias obras literarias, los vecinos Edmundo “Nuno” Mansilla y Mario Echeverría Baleta.

Ambos decidieron hacer la presentación en forma conjunta, resaltando que llevan toda una vida compartiendo vivencias. De hecho recordaron que se conocieron en primer grado de la Escuela 9.

“Venimos remando juntos desde muy chiquitos. Ambos nos criamos en el campo, y nos tocó venir a los dos a la escuela (a mediados de la década del ’40). Tuvimos los mismos maestros. Hemos compartido los mismos potreros para jugar a la pelota y para andar a caballo. Y después de tantos años de andar haciendo cosas juntos ¿cómo no voy a querer que me acompañe en esta presentación”, dijo Echeverría Baleta.

Acompañados por otro vecino escritor, Alberto Chaile, ambos escritores hablaron de sus libros ante un público en el que también hubo varios niños, que les hicieron preguntas.

“Es una tema que curiosamente a nadie se le había ocurrido, que es sobre los mamíferos de la provincia de Santa Cruz, de los cuales algunas ya están extinguidos”, dijo Echeverría Baleta sobre su última publicación.

Por su parte el escritor “Nuno” Mancilla, al presentar su obra “Mi Burbuja Ambiental”, sostuvo que: “Siempre me gusto escribir y curiosamente nunca en la escuela, pero cuando siempre llegaba a casa, lo primero que hacía era escribir algo (…)a través de escuchar las conversaciones y refrendando con las distintas personas, todas esas cosas que me creaban dudas. Así alimenté este libro”.

Liliana Encinas, la docente que fue becada para una especialización en Estados Unidos presentó el libro que narra las vivencias del grupo que en noviembre del año pasado viajó a ese país como parte del programa Fulbright, programa de intercambio.

Entre los docentes de Argentina se encontraron cuatro de la provincia de Santa Cruz, entre ellas la maestra de la escuela de Jóvenes y Adultos 11 y docente de alumnos privados de su libertad. De 5 mil docentes que se inscribieron, se eligieron 94 argentinos, entre ellos cuatro santacruceños.

“Miradas al Liderazgo y la Innovación UCLA”, es el nombre del libro que permite conocer la experiencia vivida por los docentes santacruceños.

“Es una bitácora sobre nuestra experiencia vivida en la UCLA (Universidad de California en Los Angeles)”, explicó Encina en la presentación dada en la primera jornada de la Feria del Libro de El Calafate.

Junto a parte de sus alumnos adultos, la licenciada agregó. “Yo iba con la idea que la educación en Argentina es muy mala y de baja calidad. En realidad me llevé una sorpresa. La educación en Estados Unidos está en crisis. Nosotros tenemos una educación gratuita que debemos aprovechar y cuidar”, comentó.

Otras de las presentación literarias, estuvo a cargo del autor y vecino Agustín Ortega, con su libro “Cumbre Interior - de lo necesario a lo imposible”. Allí el autor relata su experiencia de vida lugar de hacer cumbre en el Aconcagua:

“Para mí lo fuerte y lo que motivo realizar el libro, no era solo un objetivo deportivo, en realidad estaba atado a una promesa, una promesa mía de gratitud” y agregó que esta experiencia: “Me dio mucha paz y mucho aprendizaje, yo era muy inquieto y la verdad cuando te medís con situaciones como estas pero que tuviste suerte, evalúas un poco más algunos riegos o valoras mucho más lo que uno tiene”.

Lamentablemente el escritor José Angel “Pepe” Amarilla no pudo estar para presentar su último libro “Sensaciones”. Desde la organización informaron que lo aquejaba una angina.

Por su parte Osvaldo Mondelo presentó "Tehuelche, danza con Fotos", una investigación histórica sobre el pueblo originario.

Mediante la recopilación de fotografias, y textos explicativos, Mondelo describe varios aspectos de os pobladores de la Patagonia Sur.

El modo de vida y el sometimiento de ese pueblo se aprecia en texto y en las mismas imágenes de escenas armadas por los distintos fotografos que registraron las capturas, pese a la negativa de los nativos por considerar que las fotografías "quitaban"  el alma de las personas.

En todos los casos las presentaciones se realizaron en el salón central de la feria, un ámbito que  por ratos resultó hostil para algunos de los autores y para quienes querían escuchar los diferentes argumentos, a razón del ruido ambiente.