El intendente de El Chaltén, Raúl Andrade, decidió vetar otras tres ordenanzas que habían sido aprobadas por el Concejo Deliberante. Una de ellas, la de la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos, fue votada por la totalidad de los ediles.

En tal sentido el Intendente fundamentó en los considerandos del Decreto 115 que “la materia ambiental es uno de los pilares de la gestión que lleva adelante este Departamento Ejecutivo Municipal (DEM), cuestión que se encuentra verificada por la ininterrumpida ejecución del proyecto denominado GIRSU y la continuidad del proyecto CARRI”.

El Plan Municipal GIRSU se aprobó con el objetivo de “dar a los residuos sólidos urbanos la gestión más adecuada de acuerdo a las jerarquías ambientales vigentes y a sus características, priorizando la protección de la salud humana y la sustentabilidad del ambiente”.

Al vetar la norma, Andrade indicó que “creación del Plan Municipal de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos establece una serie de pautas que se encuentran previamente regidas por la Ordenanza 30” y destaca que “la sobreabundancia y reiteración de normas no favorece la ejecución y aplicación de la legislación local”.

La segunda ordenanza vetada es la “creación de la Oficina Municipal de Inquilinos y Vivienda”. Sobre el tema el jefe comunal indicó que el fin de la norma vetada es compartido por todas las fuerzas políticas de la localidad” y que el mismo “se encuentra orientado a brindar un ámbito de contención y atención a una gran franja de los pobladores que no cuentan con vivienda propia”.

Pero acto seguido, el jefe comunal indica que “la ordenanza vista no contempla la totalidad de la problemática vigente”.  También resalta hay un Proyecto de Ordenanza (Nº 13/17) que está siendo trabajado en comisión, el que también abarca “la problemática planteada otorgando una mayor contención y atención de las situaciones” que se viven en la localidad.

A través de otro decreto, Andrade veta la Ordenanza 52 que crea la “Mesa de Trabajo Interinstitucional para la planificación de políticas públicas y protocolos de actuación”. El jefe comunal consideró que la normativa “contiene una gran cantidad de buenas intenciones” pero que “ante la inmensidad de su universo y falta de claridad de su objeto, terminan esmerilándose”, resaltando que “la generalidad en que incurre” conlleva a que “la norma carezca de precisión en cuanto sus alcances y objetivos”, lo que redunda en “una inseguridad jurídica que no se corresponde con el espíritu que deben contener las ordenanzas municipales”.

El instrumento también atiende a que la ordenanza en cuestión “parece delegar facultades y atribuciones propias de los Organismos del Estado (DEM y HCD)”, al tiempo que “los integrantes del Cuerpo Deliberativo comprometidos con la participación en los distintos espacios de discusión existentes, (...) han generado proyectos y acciones de gran valor para la comunidad”.

Finalmente, el Decreto 118 realiza algunas modificaciones para la mejor aplicación de la Ordenanza 53 de Acceso a la Información Pública, destacando que “esta Gestión siempre se ha orientado a mostrar transparencia y participación ciudadana, generando reuniones y encuentros con distintos actores de nuestra sociedad civil e intercambiando información útil para el progreso de El Chaltén”.