En la tarde de este lunes, el gobierno municipal de El Calafate concretó la preadjudicación de las 58 viviendas cuya obra estaba detenida desde hace una década. Se trata de la segunda etapa del Plan Federal II que contemplaba la ejecución de 90 unidades habitacionales.

Por conflictos con la empresa adjudicataria, y muchas marchas y contramarchas, nunca se pudo reactivar la construcción del barrio, que parecía iba a quedar en total abandono. Una terrible paradoja en una localidad que también desde la década pasada mantiene en vigencia la Emergencia habitacional y en la que solo en el Registro Municipal, hay 320 solicitudes.

“Nos hubiera gustado poder terminarlas, haber hecho la licitación que encaramos en 2015. Iban a ser licitadas por el Municipio con un convenio con Nación que finalmente quedó trunco”, manifestó el Intendente Belloni en su discurso previo a la entrega del acta de preadjudicación a los vecinos.

Finalmente el tema se resolvió de una manera singular. Nación le transfirió la obra al IDUV, y el organismo provincial hizo lo propio con el Municipio. El gobierno local habilitó el listado y convocó a aquellos vecinos con posibilidades de encarar la obra de culminación de sus viviendas, de acuerdo al puntaje acumulado.

Las casas tienen un promedio del 35 por ciento de avance de obra. El compromiso es que dentro de un año, los preadjudicatarios lleguen al menos, al 80 por ciento de avance de la construcción. Si cumplen con su parte, el Municipio les otorga la adjudicación final. Si el porcentaje es menor al 80 por ciento, el preadjudicatario debe devolver la casa sin derecho a reclamar por la inversión hecha en el inmueble.

“La gran ventaja es que tan solo van a pagar el valor del terreno, el resto es totalmente una donación de Provincia y del Municipio”, dijo el Intendente, dejando en claro que los vecinos preadjudicatarios no van a abonar el valor de lo construido hasta ahora.

Recién dentro de un año, los vecinos comenzarán a pagar el terreno, con un valor fiscal más bajo, prometió Belloni. La definición del costo del metro cuadrado se fijaría a través de una ordenanza especial para este barrio.

“Quiero destacar el rol del Estado por sobre todo del Municipio”, de dar soluciones a los vecinos en forma permanente, dijo Belloni, quien anticipó que el próximo viernes se entregarán viviendas a 20 familias más.

Una vez culminado el acto donde además se sortearon de las casas, las familias preadjudicatarias fueron hasta el barrio para identificarlas y sacarse fotos frente a las paredes de las que serán sus futuras moradas.

Cada casa está proyectada con 2 dormitorios, estar-comedor, cocina y baño completo, totalizando 54 m2 de superficie cubierta.