“Somos un grupo de mujeres de diferentes edades que nos juntamos desde hace cuatro jueves por la mañana con el fin de limpiar los alrededores de cada uno de los hogares en los que vivimos.

Juntamos y separamos la basura en bolsas de consorcio que fueron donadas por el municipio y por los vecinos que se sumaron a la propuesta desde ese lugar.

Queremos trasmitirles lo que nos motivó a impulsar esta iniciativa, que fue justamente no poder aguantar más la cantidad de basura que veíamos en cada paso que dábamos por nuestro querido Calafate.

Sentimos muy fuertemente la necesidad de hacer algo por ello, y salimos desde nuestros hogares, con guantes, bolsas y actitud de limpieza y colaboración para nuestro lugar.

Mágicamente nuestra madre tierra nos fue regalando señales de agradecimiento por este servicio que estamos creando desde nuestros corazones.

Sentimos la necesidad de comunicar y expandirlo para que nos juntemos y seamos más los voluntarios que quieran participar del cuidado y respeto del lugar en el cual habitamos a diario, creando así una conciencia colectiva de lo perjudicial que es la actitud que se ha tomado hasta ahora en este lugar con respecto a los residuos.

Necesitamos acción positiva y en conjunto para disfrutar de este hermoso lugar. Es simple, y con cada participación voluntaria hacemos entre todos un gran cambio, de limpieza y reciclaje de esa basura para generar recursos para el bien de la comunidad local.

Ema, María Ester (sus nietos), Liliana y Constanza.