Jueves 25 de Abril de 2024

14 de septiembre de 2015

Informe. Qué dice la UNPA sobre las tumbas de los peones.

El Archivo Nacional de la Memoria entregó al municipio la investigación realizada por la Universidad de la Patagonia Austral sobre el lugar de fusilamientos y enterramientos durante las huelgas obreras. Ahora la estancia Anita trasladará el dominio de una parcela para un Sitio de la Memoria.

 

 

Se trata del informe del “Estudio Prospectivo para la Ubicación de Enterramientos Colectivos o Individuales de Trabajadores Rurales Fusilados Durante las Huelgas de 1921: Estancia La Anita, Santa Cruz Argentina”, según el titulo dado por sus autores.

El trabajo fue realizado por profesionales de la universidad, a pedido del Archivo Nacional de la Memoria,  para que el municipio pudiera cumplimentar  el principal requisito que consta en el acuerdo firmado en el 2012 entre la Municipalidad y la Estancia Anita.

La estancia se comprometió a donarle al municipio, para su preservación, la tierra donde se fusiló a casi 100 peones rurales, en diciembre de 1921.

Para que se cumpliera la donación, primero debía confirmarse científicamente cuál es el sitio donde se hicieron los fusilamientos y se enterró a los peones.

La investigación de la universidad arrojó que el lugar es un predio de casi una hectárea, ubicado a pocos metros de la ruta provincial 15, lindero a instalaciones como los galpones de esquila de ese establecimiento rural, a unos 30 kilómetros de El Calafate.

Con el informe entregado, estancia y municipio avanzaran en la sesión de la tierra y el proyecto de preservación histórica y cultural.

El documento fue dado en mano al intendente local Javier Belloni, por parte del presidente del ANM Ramón Torres Molina y su colaborador Alberto MArucco, en presencia de funcionarios municipales y del representante de la Comisión de Vecinos por la Memoria, Carlos Cobelo.

El sitio no es diferente al que marcaban varios testimonios históricos. De hecho, el reciente estudio se basa en los dichos recogidos por el historiador Osvaldo Bayer, cuando comenzó a investigar lo sucedido en las huelgas santacruceñas.

"Las fosas se veía que eran superficiales y en algunos lados apenas si tenían unas paladas de tierra encima …", fue el testimonio de Salvador Martín dado a Osvaldo Bayer y que consta en uno de los tomos de la Patagonia Rebelde, y uno de los señalados para la investigación.

Investigación 

Para el trabajo se conformó un equipo interdisciplinario, integrado por historiadores, arqueólogos, geólogos, ingenieros y geógrafos.

Primero se hizo un relevamiento de la información histórica existente, acudiendo a los documentos del Archivo Nacional de la Memoria, las investigaciones de Bayer y al Archivo Histórico Provincial.

Luego se realizó un relevamiento geológico, geomorfológico y de cartografía.

También se desarrollaron labores correspondientes a un relevamiento arqueológico. Los especialistas se fijaron que debían buscar huesos humanos, vestimenta, enseres domésticos particulares y restos de municiones.

En parte del sitio se utilizó un  GPR o georadar (Radar de Penetración Terrestre, del inglés Ground Penetrating Radar). Es un instrumento geofísico no invasivo, que se utiliza en estudios forenses y arqueológicos. El GPR emite ondas electromagnéticas, que viajan por el subsuelo.

El recorrido de sus ondas permite imágenes en las que se interpreta si hubo o no alteraciones del terreno.

También se utilizó un detector de metales de alta sensibilidad.

“A los efectos de seleccionar lugares potenciales de entierro al momento de los fusilamientos se volcaron sobre una imagen satelital los distintos usos y el diseño del casco de la estancia la Anita en el año que ocurrieron los fusilamientos. Se identificaron los distintos sectores de la estancia, se verificaron las instalaciones con fotografías de la época a los efectos de descartar por improbables los lugares en que no pudieron haber sido fusilados o por lo menos sepultados los cuerpos de los obreros rurales. Es así que, surge como la ubicación más probable el sector ubicado al suroeste de la estancia que es a su vez coincidente con algunos testimonios que la ubican hacia la estancia vecina Altavista”, dice parte del estudio al que accedió Ahora Calafate.

El informe deja en claro que con todas las técnicas utilizadas pudo establecerse el lugar de los hechos, pero no encontrar pruebas físicas como cuerpos o vestigios de los peones como prendas, calzados, o elementos similares.

La principal razón es que los cuerpo fueron cubiertos con tierras casi en superficie, haciendo que en poco tiempo quedaran a la intemperie a merced de animales y de fenómenos como la meteorización.

“La disposición de los restos óseos en superficie o escasamente cubiertos por sedimentos ha originado la pérdida de gran parte de los mismos debido al carroñeo y la meteorización física y química de los mismos, aun así no se descarta, dada la cantidad de restos posibles, la presencia enterrada y preservada de algunos.  Se ha mencionado la posibilidad de enterramientos secundarios por lo que se debería realizar un estudio más detallado ya sea por georadar o por un método de excavación más relacionado con metodologías de arqueología forense (…)”, dice otro párrafo del informe.

 

Con la certeza de tener el lugar de los fusilamientos y enterramientos delimitado, los profesionales recomendaron:

Se considera de suma importancia, tal como ya se le manifestara a la Directora de Cultura de la Municipalidad de El Calafate y a parte de los integrantes de la Comisión de la Memoria, la puesta en valor del espacio delimitado por el trabajo llevado a cabo por la Universidad Nacional de la Patagonia Austral. Se sugiere realizar la puesta en valor delimitando claramente el área y su narración por medio de un guion científico que recoja aspectos históricos locales y del contexto, geográficos y de uso del espacio rural a través del tiempo.

En cuanto al uso del área sugerida se recomienda la realización de un Plan de Manejo que prevea recorridos didácticos pero que preserven el espacio no sólo con sus características naturales sino también con el fin de conservarlo para posteriores estudios.

Recomendaciones acerca del tratamiento registro arqueológico

a) Evitar el ingreso al predio de personas ajenas a los trabajos de la Comisión.

b) No publicar fotos de los restos humanos bajo ningún concepto ni en ninguna circunstancia debido a que los mismos requieren un tratamiento ético, moral y de respeto.

c) Se debe tener especial cuidado respecto de la terminología utilizada para referirse a los restos humanos en los medios gráficos y audiovisuales.

d) En relación con el punto anterior se deberá unificar la información acerca del registro arqueológico que se brinda a los medios -gráficos y audiovisualesmediante un parte de prensa elaborado por el Laboratorio de Medios Gráficos de la UARG, bajo la supervisión de los arqueólogos intervinientes en los trabajos llevados a cabo en la estancia La Anita.

e) Dado que por el momento no se puede saber si los restos humanos encontrados corresponden a una muerte sucedida antes / después de los fusilamientos o a estos eventos no se deben generar información que vaya más allá de este enunciado.

f) Solicitar al INTA El Calafate que determine la madera que conforma la cruz recolectada en superficie y en relación con el sondeo 1.

g) Solicitar al INTA El Calafate que determine la madera que conforma el ataúd expuesto como resultado del sondeo 

h) Colocar nuevamente la cruz de madera (muy degradada) en su lugar o sustituirla por otra semejante.

i) Elevar un informe completo de las actividades realizadas a la Dirección de Patrimonio Cultural dependiente de la Secretaría de Estado de Cultura de la provincia de Santa Cruz, Autoridad de Aplicación de los bienes culturales.

j) Planificar un circuito de interpretación sobre la base de un guion científico que articule las diferentes evidencias históricas acerca de las huelgas obreras de 1920 y 1921 con el fin de poner en valor el espacio definido como escenario de los fusilamientos ocurridos en la Ea. La Anita.

Cuerpo

El informe también explica sobre el hallazgo de un cuerpo enterrado en ataúd, sobre el que no se sabe si corresponde a un fusilado. La duda parte que se ubica en la zona de los fusilamientos pero no guarda las mismas características. Además se sabe que al irse las tropas del lugar, se realizaron algunos enterramientos con características mas formales, aunque no se tiene precisión sobre esto.

Al mismo tiempo, testimonios indican que en el mismo sector supo existir un cementerio de la estancia.

Luego de señalar la ubicación el informe dice: “Luego se procedió a quitar las rocas de superficie y a unos 85 cm de la superficie comenzaron a aparecer restos de madera con clavos metálicos. Sobre el borde N de la cuadrícula, a 1,07 cm, se encontró un cráneo humano. Se lo expuso en forma parcial para constatar su asignación (se registró la calota y parte del arco orbitario, ubicado a unos 16 cm de la pared norte y a 34 cm de la pared este). Se procedió a limpiar la calota extrayendo las raíces. Sobre el frente del cráneo se observa una tela de color gris-verdoso que lo cubre parcialmente extendiéndose en forma lateral. El cráneo ha sido afectado por la acción de raíces en forma muy significativa.

Los restos de maderas y clavos continúan hasta el cráneo; se observa que hay restos de madera por debajo del cuerpo. Se destaca que a ambos lados del cráneo se encuentran restos lineales de madera que corresponderían a los laterales de un cajón de 63 cm de ancho en el que se depositó el cuerpo. La parte superior del cajón y la mayor parte de los laterales habrían colapsado sobre el cuerpo. Sobre la base de la presencia del cajón se infiere que podría estar presente el esqueleto postcraneal.

Se registró el evento de entierro por medio de fotografías y con el fin de no ocasionar mayores perturbaciones se procedió a cubrir la cuadrícula con una malla, se cubrió con sedimento, se aseguraron los perfiles y se terminó de cubrir la cuadrícula con rocas, tal como se encontraba este espacio antes de ser intervenido.

En base a las observaciones realizadas sobre los restos encontrados no es posible precisar si los mismos  corresponden a una muerte sucedida antes / después de los fusilamientos o a estos eventos. En este caso se acordó con el equipo de investigación recomendar su excavación por parte de profesionales especializados con este tipo de entierros y sucesos, si se considerara necesario.

En las inmediaciones de la este enterratorio se realizó el hallazgo de fragmentos de cerámica correspondientes a un porrón de ginebra sin relación estratigráfica o lateral con otros restos o artefactos.

NOTAS ANTERIORES. 

La UNPA realiza excavaciones en Anita

Identifican lugar de los fusilamientos de las huelgas

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