17 de abril de 2017
Quieren saber más sobre los desprendimientos del Glaciar Perito Moreno

El científico Pedro Skvarca junto a investigadores japoneses busca determinar cómo influye la temperatura del agua y el aire frente al glaciar en la frecuencia de desprendimientos de hielo de sus paredes frontales. En entrevista con FM Dimensión, Skvarca explicó los detalles de la investigación. Y reveló que un reciente estudio indica que el glaciar pierde más masa por debajo del agua que por los desprendimientos
El glaciólogo Pedro Skvarca sigue con su incansable investigación sobre el comportamiento de los glaciares del campo de hielo sur. Esta vez desarrolló una breve campaña junto a colegas de una universidad de Japón, que los llevó a los glaciares Viedma y Moreno.
A su regreso a El Calafate Skvarca concedió una entrevista a FM Dimensión, donde explicó que el caso del Perito Moreno, el objetivo es estudiar el comportamiento de los desprendimientos de hielo, que tanto maravillan a los turistas.
El científico señaló que el objetivo de esta investigación es “ver cómo los desprendimientos del Glaciar perito Moreno están asociados a los parámetros de la temperatura del agua y del aire”
“Hemos visto que la dinámica de estos glaciares está afectada por los parámetros físicos del agua”, afirmó.
La idea consistió en colocar un sensor de presión de agua a menos de un kilómetro de distancia de la pared sur del glaciar en la zona del Brazo Rico. Cada desprendimiento produce olas que son captadas por el sensor, que mide la intensidad de esas caídas de hielo
En una etapa previa durante 15 días de octubre y otros 15 jornadas de enero se realizó la medición, comprobando que es en el primer mes del año hubo un 15 por ciento más de desprendimientos, según contó Skvarca.
Hay quienes dicen que los días de calor es cuando más desprendimientos hay. Otros en cambio afirman que éstos se producen más frecuentemente en días. El trabajo que se pretende realzar busca aportar una explicación a partir de datos concretos y rigor científico.
En declaraciones al programa Radio Activa Skvarca con que con el dinero que sus colegas japoneses obtuvieron de una beca encomendaron la fabricación de un sensor capaz de registrar la presión del agua cada dos segundos y durante un año corrido. De esta manera se captarían absolutamente todos los desprendimientos.
El sensor se coloco en una pared rocosa afirmado a un caño de metal. Pero la fuerza del agua es impredecible: el dispositivo apenas resistió unos pocos días el embate de las olas antes de caer al fondo del lago. El primer intento quedó frustrado sin embargo se intentará de nuevo, esta vez aprendiendo de los errores iniciales.
Drones
Otros de las tareas durante la campaña consistió cálculo de volumen de hielo desprendido a partir de una experiencia piloto utilizando un dron. Svarka explicó que durante una semana se realizaron dos sobrevuelos diarios frente a la pared Sur del Glaciar. Uno antes de la apertura del parque al público, y otro posterior al cierre. Comparando las imágenes de alta definición se podrá realizar este cálculo de volumen de hielo caído.
Por otra parte una cámara fotográfica time lapse viene registrando los tipos de desprendimientos del glaciar. Los datos de la temperatura del agua y del aire que se vienen recabando diariamente desde hace años completan el conjunto de datos.
“Toda esta información procesada nos va a permitir saber cómo están relacionados los desprendimientos con los parámetros ambientales”, dijo Skvarca.
Estos estudios permitirán seguir avanzando en el conocimiento acerca del comportamiento del más famoso de los glaciares.
Otro dato sorprendente que anunció Skvarca en la entrevista es que en uno de los resultados de un trabajo suyo recientemente publicado en la Unión Geofísica Americana (AGU) revela que el Perito Moreno pierde más hielo por debajo del agua que por los famosos desprendimientos
“Midiendo los parámetros físicos del agua frente al Glaciar, sabemos ahora que se pierde más masa de hielo por fusión debajo de la línea de flotación que por los desprendimientos”, manifestó el científico.
Seguinos