22 de diciembre de 2017
El handball de El Calafate dio un paso más y quiere más

Este año que va terminando, en este deporte siguió el crecimiento del mismo y con ello la exigencia de falta de lugares y apoyo para poder planificar y poder seguir dando más pasos firmes. Este año hubo encuentros, competencia y capacitación.
El handball de El Calafate hasta mayo del 2008, se jugaba solo como parte de las clases de educación física. A partir de ahí, y por iniciativa de la Dirección de Deportes de esa época, se comenzó a querer darle más visibilidad, haciendo encuentros, torneos de ligas escolares y con ello llegar a jugar la instancia provincial de los Juegos Nacionales EVITA.
Pero desde 2015 un par de profesores de educación física que les gusta este deporte y lo han practicado, hubo en el medio un intento de una escuela pero no siguió, vieron que las chicas y chicos querían tener más entrenamientos y asi fue que apareció un lugar en un Gimnasio Municipal y en una Escuela. Durante el 2016 se siguió consolidando y en este 2017, quedó claro que es un deporte que a muchos jóvenes les interesa, entrenar, jugar y seguir haciéndolo.
Así comenzó una escuela de handball en el espacio que consiguieron y con los horarios que pudieron rescatar, por la falta de lugar que tienen varios deportes. Y así este año el handball tuvo entrenamientos, fueron invitados a torneos de la provincia, tuvieron encuentros, jugaron la final de los Juegos Evita y se quedaron con ganas de poder participar de los Juegos de Handball Beach que en principio se iban a llevar a cabo en nuestra ciudad y finalmente se hicieron, y a último momento, en Río Gallegos y no pudieron participar.
Hoy el handball es una realidad, pero para que sea sustentable en el tiempo necesitan definir un calendario, planificarlo y organizarlo y de esa manera seguir dando pasos, porque como dicen los profesores, “tenemos muy buen material humano, las chicas y chicos no están lejos del nivel que se juega en la provincia, pero la falta de competencia es una de las cosas que nos falta, roce de partidos y juego, aparte de lugar para entrenar más horas y otras categorías sumar a los más chicos.”
Así está el presente, ojala el aporte público, más el aporte privado y el aporte social, haga que este centenar de chicos que juegan al handball, puedan seguir haciéndolo y este deporte, humildemente ideal en donde vivimos, crezca y no pare más.
Para eso se necesita organizar y planificar, en el corto, mediano y largo plazo, y eso es una obligación de los dirigentes y entrenadores se sienten en una mesa y se trabaje como seguimos. De todo nosotros depende.
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