Ilustración: Primera Tapa Revista Humor (desde sus páginas y con humor enfrentó a la Dictadura) en 1978

“La tendencia y la función del chiste, consistente en proteger de la crítica las conexiones verbales e ideológicas productoras del placer, se muestra ya en la chanza como sus más esenciales características. Desde el principio su función es la de suprimir coerciones internas y alumbrar fuentes que las mismas habían cegado. (2)

Sigmund Freud (1856-1939)

Argentina sufrió, en diversas oportunidades, gobiernos despóticos, autoritarios, con sesgos de pensamiento único y dictaduras.

Es frecuente que los poderes públicos busquen apropiarse arbitrariamente de campeonatos deportivos tratando de asimilar los triunfos en las canchas como indicador directo e irrefutable del accionar del gobierno.

La política y el deporte, muchas veces, conviven íntimamente inclusive en el empleo de algunas barras bravas para cometidos partidarios: convirtiéndose en disfrazados militantes que completan semi vacíos espacios por la baja convocatoria, fuerzas de choque cuando las razones y el debate no bastan, etcétera.

La XI Copa Mundial de Fútbol en 1978 fue un claro ejemplo de la injerencia política mientras gobernaba la sangrienta y aberrante dictadura militar (1976-1983).

Es dable recordar que ese Campeonato es una iniciativa privada, a través de la Fédération Internationale de Football Association (FIFA), pero con claras relaciones con gobiernos, inclusive en actos de corrupción.

En su tercer mandato, el entonces el presidente General Juan Domingo Perón (1895-1974), le encargó a su poderoso Ministro José López Rega (1916-1989) la responsabilidad de conducir la Comisión de Apoyo al Mundial.

Desde 1976, en la dictadura se había generalizado el terror, la censura y la autocensura, etcétera.

En esa época se difundió ampliamente: “Los argentinos somos derechos y humanos”, “En el Mundial usted juega de argentino”, “Veinticinco millones de argentinos jugaremos el Mundial”, etcétera, mientras se expandía la tortura, represión, la desaparición de personas, la apropiación de bebés, etcétera.

El humor político sufrió sus nefastas consecuencias pero hubo algunos ejemplos destacables como la Revista Hum®, que se animó a enfrentar con inteligencia a la sinrazón. (3)

Cabe recordar muy particularmente la tapa del primer número, (4) donde se incluyó satíricamente un extraordinario dibujo con reminiscencia del Director Técnico de Seleccionado de Argentina (AFA), César Luis Menotti (1938) y el Ministro de Economía José Alfredo Martínez de Hoz (1925-2013). (5)

Y en sus célebres frases cabezales encontramos, por ejemplo: “Argentina pierde por las Juntas”, “Martínez de Hoz es el primer orejón del tarro”, “Al Proceso habría que enterrarlo en el Cinturón Ecológico”, “El día que Martínez de Hoz se muestre pesimista, viene el Apocalipsis”.