Jueves 28 de Marzo de 2024

2 de agosto de 2018

A siete años del múltiple crimen que conmovió a un pueblo

En 2011 el cabo Benítez asesinó a su mujer embarazada y sus dos hijos en la casa familiar y luego se suicidó en su auto. La de María Martini sigue esperando que el Estado asuma su responsabilidad por entregarle un arma a un efectivo que ni siquiera tuvo un examen psicológico.

La masacre desatada por el efectivo de la Policía de Santa Cruz y su posterior suicidio conmovió de inmediato a toda la comunidad de El Calafate y luego a la provincia y el país.

En la madrugada del 2 de agosto de 2011 fue descubierto el cuerpo del cabo en el interior de su vehículo estacionado y en marcha en pleno centro de El Calafate. Benítez sostenía su arma en la mano.

En el momento en que sus colegas policías y su suegra, también miembro de la fuerza, concurren a la casa del barrio 90 Viviendas para avisarle a su familia hallaron a los niños acostados en su cama y ultimados de un disparo en la cabeza, al igual que a su esposa que cursaba un embarazo de seis meses.

Nunca la comunidad de El Calafate había sido testigo semejante desgracia provocada intencionalmente.  

La investigación del caso en la justicia Civil, iniciada por Mirta Esquivel (madre de María) arrojó como resultado el fallo de la Dra. Florencia Viñuales, responsabilizando a la institución policial.

"El Estado debe afrontar los daños que produce uno de sus dependientes mediante una cosa (arma) sin haberle practicado un examen psicológico, no surgiendo que se hubiera capacitado a Benítez para la portación del arma", afirma.

La Policía de Santa Cruz apeló el fallo de primera instancia que la condenaba a indemnizar a la familia por daños y perjuicios. La  Cámara de Apelaciones ratificó lo hecho por Viñuales y consideró que “la institución policial estaba en pleno conocimiento de que Benítez estaba inmerso en una conflictiva familiar” (violencia doméstica) y “que no ha acreditado haber realizado los exámenes psicofísicos, ni la capacitación para portar el arma”.

Tampoco  se le hizo “el seguimiento necesario a establecer si el miembro de la fuerza policial se encontraba en condiciones mentales mínimas e indispensables para utilizar un elemento de extremo riesgo como lo es un arma de fuego”.

A comienzos de junio de este año el Tribunal Superior de Justicia aceptó el recurso de casación presentado por el Gobierno, que busca una nueva instancia que le permita evitar que se siente un precedente tan grave.

La decisión de seguir dilatando la causa fue muy criticada por el Dr Carlos Muriete, abogado de la madre de la mujer asesinada.

“Ellos saben que la pistola la dieron ellos, saben que (Benítez) era un integrante de la fuerza y saben que tienen que pagar. Pero dilatan el caso para aumentar el sufrimiento de la familia, y buscar el perjuicio, ya que cuando la familia vaya a cobrar, el dinero será un 40 o 50 por ciento menos de lo que estableció hace años la  juez de El Calafate”, dijo Muriete en FM Dimensión.   

CARTA DE LA FAMILIA

Al cumplirse 7 años del múltiple crimen la familia Martini envió una carta a Ahora Calafate.

“Hoy, 2 de agosto, se cumplen 7 años de los asesinatos de María, Camila, Ismael y Luna. Queremos recordarlos como eran ellos con sus sonrisas y alegres. Y también con mucha tristeza porque ya no están con nosotros”.

Queremos que sepan que vamos a seguir pidiendo justicia por ellos, hasta el final. Vamos a seguir peleando. No se olviden de ellos, no se olviden de lo sucedido.

Ellos no están hoy con nosotros por negligencia del Estado y de una institución como es la Policía, que no se hace cargo de los hechos, que sucedieron con el arma reglamentaria que ellos le proveen”

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