4 de junio de 2015
Parejas argentinas siguen siendo sorpresa en el mejor Padel del mundo.

Los argentinos Cristian Ozán y Maxi Cejas dieron la nota y pasaron a cuartos de final viniendo de la qualy. También fue el regreso de Fernando Belasteguin y Pablo Lima que duró apenas 50 minutos. Hubo un partidazo en el que Godo Díaz y Ramiro Moyano necesitaron casi tres horas para derrotar al brasileño Chico Gomes y al gallego Pablo Lijó por 7/6, 3/6, 7/6.
El Boxing Club de Río Gallegos sigue siendo el centro del planeta Padel en el mundo. Y este miércoles se siguió jugando los dieciseisavos donde ya quedaron los octavos de final que se jugarán desde este día jueves.
La nota saliente de la mañana tuvo como protagonistas al melillense Uri Botello y el madrileño Javier Concepción, quienes siguen en línea ascendente y hoy lo dejaron bien claro.
Derrotaron por 7/6 y 6/3 a Cristian Gutiérrez y Maxi Grabiel, luego de remontar un 5/2 en contra en el set inicial. Otro duro golpe para la dupla argentina que no acaba de encontrar el “punto dulce”. Grabiel sorprendió jugando al revés en la primera manga y cuando las cosas se torcieron en el tie break, regresó al drive, pero tampoco fue solución ante una dupla que tiene más rodaje.
Pero sin lugar a dudas el partidazo de la jornada fue el primero, ese que se extendió por casi tres horas y que se definió en un agónico tie break por 10-8. Los protagonistas, Godo Díaz y Ramiro Moyano ante Chico Gomes y Pablo Lijó, con victoria de los primeros por 7/6, 3/6 y 7/6.
Los míticos Gaby Reca y Sebastián Nerone solventaron sin mayores inconvenientes su encuentro ante Javier Limones y Ernesto Moreno, a quienes derrotaron por un doble 6/3.
En el último encuentro del programa matinal, que se disputó muy avanzada la tarde, los canarios Aday Santana y Jordi Muñoz vencieron por un ajustado 7/6 y 6/4 a los catalanes Eduard Bainad y Rubén Rivera.
Abrumadora fue la superioridad de los números 1 en su debut en el Río Gallegos Argentina Open. Fernando Belasteguin y Pablo Lima resolvieron en 50 minutos la clasificación a la siguiente ronda, ante una dupla que muy pocas opciones tuvo de meterse en el partido.
Más complicado lo tuvieron Lamperti y Allemandi, quienes como se dice habitualmente ganaron “con la chapa”. El uruguayo Diego Ramos y el gallego Adrián Blanco tardarán en olvidar este partido, principalmente el segundo set.
Tras caer 7/5 en el primero, Ramos y Blanco arrancaron con break arriba en el segundo y se pusieron rápidamente 4-1 y saque. El tercer set parecía el destino obligado de este partido, pero sin embargo apareció en escena la experiencia y agresividad de los integrantes de la pareja 6, para dar vuelta el marcador y cerrar el partido con otro 7/5.
Los últimos en sellar su clasificación a octavos fueron los argentinos Cristian Ozán y Maxi Cejas, que provenían de la fase previa del torneo. Derrotaron 6/4 y 7/6 a Pedro Alonso Martínez y Matías Nicoletti, para fundirse en un interminable abrazo y soñar con ese encuentro del jueves ante Belasteguin-Lima.
Seguinos