El chef Guillermo Vergara se destacó una vez más en un certamen nacional de cocina. En 2017 lo había hecho liderando un equipo Torneo Federal de Chefs, obteniendo el segundo lugar. Y este martes volvió a repetir el segundo lugar en el podio, esta vez en la primera edición del Torneo Nacional de Cocina Saludable.

Pero en esta oportunidad el premio tuvo un sabor adicional. Vergara contó en FM Dimensión la historia familiar que por necesidad lo orientó hacia la llamada “cocina saludable”, que se caracteriza por no usar ingredientes con gluten, con azúcar, con lactosa, entre otras cosas.

A esos elementos es intolerante su hijo, que además tiene una variante del Trastorno de Espectro Autista (TEA). “Más allá de que la Alimentación saludable  sea una tendencia para mí fue una necesidad meterme en esto”, cuanta Guillermo.

Su hijo tiene sindrome de intestino permeable, por lo cual la porosidad de sus paredes es mayor a lo normal. Esto hace que partículas de comida sin digerir o toxinas o por ejemplo el azúcar pase más rápidamente al torrente sanguíneo y de ahí se distribuya a todo el cuerpo, inclusive al cerebro. “Mi nene come azúcar y se pone eufórico”, ejemplifica.

Con la alimentación saludable junto a su mujer comenzaron a notar que su hijo mejoraba progresivamente. “Cambiamos la alimentación y mi nene cambió el 99 por ciento para bien”, contó Vergara en el programa Radio Activa.

Esto sumado al tratamiento interdisciplinario que afronta, hizo que el niño progresara en forma asombrosa.  “La alimentación fue un cambio importantísimo para mi hijo, y de ahí nace este interés personal por la cocina saludable. Y además me permite compartir los conocimientos y mi experiencia con la gente”.

Es que como Chef, Vergara se fue capacitando en el uso y combinación de ingredientes para mejorar la técnica y lograr platos de cocina saludable que hoy ya incorpora al menú de Mora Restaurante, del Xelena Hotel &Suites.

Además periódicamente organiza cursos de cocina saludable con el apoyo del CES De Agostini, y el chef Gastón Diez, a cargo del área de gastronomía. “Al margen de que es un trabajo, el hecho de hacer los cursos es muy gratificante porque puedo compartir mi experiencia, lo que vivimos y aprendimos”, afirmó.

Todo este bagaje hizo participar a Vergara en este torneo nacional de Cocina Saludable en donde sintió que cocinaba para su hijo, según comentó.

Vergara preparó una pechuga rellena de hongos y ciruela, sellada con aceite de oliva, cubierta con miel y pistachos. Quinoa, papines y zanahorias fueron de acompañamiento, junto a una mayonesa de castañas.

Este menú que debió improvisar en poco tiempo, ya que era una de los desafíos que planteaba la competencia, le valió el segundo premio por lo que ganó 20 mil pesos y una artesanía del célebre orfebre Juan Carlos Pallarols. (Guillermo Pérez Luque – Ahora Calafate)