Viernes 26 de Abril de 2024

OPINIÓN

4 de agosto de 2019

APUNTES CIUDADANOS: LA SONRISA

FOTO: ARV. REVISTA CARAS Y CARETAS, CONTRATAPA. BUENOS AIRES, 14 DE SEPTIEMBRE DE 1912

HUMOR, POLÍTICA Y AFINES CLXXVI. Por Alejandro Rojo Vivot

Por Alejandro Rojo Vivot [1]

 

“Muy distinta es la cuestión cuando no son factores externos, sino un obstáculo interior lo que se pone a la directa satisfacción de la tendencia; esto es, cuando lo interior es lo que se opone a la directa satisfacción de la tendencia; esto es cuando un sentimiento íntimo se coloca frente a ella. Así sucede, a nuestro juicio, en los agresivos chistes de N., [2] persona en la que una marcada tendencia a la invectiva aparece vigilada y contenida por una elevada cultura estética. Mas con ayuda del chiste queda, en este caso, vencido el obstáculo interior y suprimida la coerción; proceso que, como en los ejemplos de obstáculos exteriores, hace posible la satisfacción de la tendencia y evita, además, una cohibición y el ʽestancamiento psíquicoʼ que la acompaña”. [3]

 

Sigmund Freud (1856-1939)

 

La sonrisa es una cuestión que puede ser expresada por los seres humanos con muy distintos objetivos, a tal punto que, con frecuencia, es necesario agregarle un adjetivo para delimitarla con precisión aunque, a veces, ese cometido en sí mismo puede generar controversias y, en otras oportunidades, juicios apresurados, estereotipos o ser resultantes de un prejuicio.

Hay sonrisas espontáneas, las que buscan complicidad, irónicas, despreciativas, nerviosas, falsas, etcétera, con el objetivo de menoscabar, realizadas con la intensión de reforzar una imagen, visualización de empatía, etcétera.

La sonrisa es una extraordinaria conducta humana y el sonreír una costumbre muy alentadora, más allá que a veces son artificiales o premeditadas.

A la sonrisa la relacionamos rápidamente con alegría, exteriorización del humor, etcétera, aunque muchas veces lejos está de serlo.

El término sonrisa es el resultado de dos conceptos: son (debajo, inferior) y risa que indican la consecuencia del accionar determinados músculos faciales y del rostro en sí mismo. Cabe agregar que en algunos casos intervienen otras partes del cuerpo y pueden estar acompañados por gestos.

La sonrisa, entonces, podría ser identificada como una risa a mitad de camino.

Al respecto William Shakespeare (1564-1616) apuntó: "Es más fácil obtener lo que se desea con una sonrisa que con la punta de la espada".

La carcajada es la máxima expresión en cuanto a la sonoridad, en cambio la sonrisa es silenciosa; también admite adjetivación de todo tipo: falsa, con exageración, que contagia, auténtica, compartida, estereotipada, maligna, sincera, sádica, etcétera. [4]

Etimológicamente es de origen árabe: “risa violenta”. [5] En algunos casos es lo que se produce en el electorado con respecto a las sonrisas permanentes de bastantes candidatos en procesos electorales vaciados de contenidos.

En la política es frecuente que se emplee la sonrisa como parte de la estrategia de comunicación pública e interpersonal.

Esto es muy fácil de observar en las campañas electorales, donde pareciera que a los candidatos están todos contagiados por una rara enfermedad nerviosa que los hace sonreír, sobre todo cuando son enfocados por una cámara de fotos o de televisión.

El humor político popular, asiduamente y con poca originalidad, se pregunta: ¿de qué se sonríen los candidatos?

Varios especialistas en mercadeo electoral sostienen que la sonrisa casi permanente de quien se postula contribuye en mucho a transmitir una imagen de confianza y de seguridad con respecto a los resultados finales.

La cuestión es que también sonríen los que se enfrentan, por lo cual se hace menos creíble que los contendientes sonrían al mismo tiempo cuando se sabe que uno triunfará y el otro perderá.

¿No será que la sonrisa casi permanente de los candidatos en comicios podría ser parte de las falsas promesas electorales?

Si los votantes lo saben ¿modifican sus preferencias?

Si bien entrados en el Siglo XXI con alguna frecuencia hasta dudamos de ciertas sonrisas, ¿hasta dónde hemos llegado?

 


[1] Coordinador General y Participante del “Segundo Taller de Acompañamiento al Liderazgo”. Fundación Avina. Hostería El Retorno, Lago Gutiérrez, Bariloche, Provincia de Río Negro, Argentina. 40 horas reloj. (2005).

[2] Expuestos en páginas anteriores, caracterizados por insultos.

[3] Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Tomo I. Páginas 1094 y 1095. Madrid, España. 1973.

[4] El urutaú es un ave americana que su sonido se asemeja bastante a una carcajada aunque hay quienes afirman que parece más bien el lamento de un niño; las denominaciones populares varían según los países.

[5] Real Academia Española. Diccionario de la lengua Española. Decimonovena edición. Página 259. Madrid, España. 1970.

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