Jueves 25 de Abril de 2024

17 de diciembre de 2015

La Policía de Alicia. Lo que quiere dista de lo que hay.

La gobernadora puso en funciones a la nueva cúpula policial. Uno de los nuevos jefes esta nombrado en una causa penal. La institución quedó en una crisis ética y hasta legal, cuyos ejemplos son notorios en la sociedad.

 

La policía de Santa Cruz (PSC) tiene nuevos jefes. El nuevo gobierno fue a buscar a su casa al retirado José Luis Cortez para nombrarlo al mando de la fuerza de seguridad, y convocó al jefe de la regional Sur, y ex Guardia de Infantería Juan Carlos Guanes (hermano del ex Diputado por el Pueblo de nuestra ciudad Miguel Guanes) para que sea el subjefe.

La gobernadora Alicia Kirchner fue quien puso en funciones a la nueva cúpula, en un acto en el que pronunció un discurso en el que entre otras cosas dijo “quiero una Policía a la altura de los tiempos, capacitada, formada de manera permanente, y que esté al lado del vecino”.

La gobernadora dijo saber que la policía trabaja con “muchas limitaciones” y que progresivamente se la irá dotando de infraestructura, equipamiento y nuevas tecnologías.

Alicia Kirchner viene haciendo hincapié, desde la campaña electoral, en que la policía debe mejorar su atención a los vecinos y ganar prestigio en la ciudadanía.

El recambio en la fuerza genera varias sensaciones dentro y fuera de la misma. Como todo origina expectativas sobre el comienzo de una nueva etapa.

Pero puertas adentro hay inquietudes. Resta conocerse en la situación que queda la Asociación de Policías, una especie de informal gremio que surgió en el conflicto policial del 2011 cuando los líderes del acuartelamiento lograron que el gobernador Daniel Peralta les permitiera crear la asociación que participaría de las reformas necesarias de las políticas de seguridad.

En campaña, Alicia Kirchner ya había adelantado que no comparte la idea de la sindicalización policial.

Caso Guanes

Además, los recientes nombramientos también generan cierta disconformidad al menos en nivel de oficiales.

El nombrado sub jefe Juan Carlos Guanes está sospechado por la justicia provincial de la zona norte de cierta connivencia con personas que podrían incurrir en delitos.

Este año cuando el juez Eduardo Quelín de la localidad de Las Heras comenzó a investigar posibles asociaciones ilícitas en el gremio petrolero, ámbito donde se mezcla el gremialismo, política partidaria y delitos, el comisario mayor Juan Carlos Guanes comenzó a estar sospechado.

El juez ordenó investigaciones, cuyas averiguaciones eran realizadas por mismos oficiales de la policía de Santa Cruz. El resultado de ese punto de la causa fue que el juez ordenó que el gobierno provincial realizara un sumario interno para determinar si Guanes había avisado a dirigentes petroleros sobre que iban a ser allanados, todo en el contexto de una causa en su contra por “incumplimiento de los deberes de funcionario público y entorpecimiento del accionar de la justicia”.

Guanes asumió ahora como segundo jefe a nivel provincial, sin que se explique cuál es su actual situación en el expediente de ese juzgado de la zona norte.

Ejemplo

La situación genera algunas molestias. La era de la anterior jefatura encabezada por Salomón Aleuy se caracterizó por no brindar ejemplo a los subalternos. Recordado es el escándalo protagonizado por el mismo Aleuy en el hospital de El Calafate, donde fue denunciado por tener relaciones sexuales con una oficial que estaba internada. Ante la denuncia pública el jefe había negado todo, mentira que fue descubierta con un video de cámaras de seguridad.

Desde el escándalo, la policía entró en una etapa de novedades de faltas y delitos que involucraron a policías de bajo rango, a quienes mucho no se les podía exigir cuando su máximo jefe estaba cuestionado éticamente.

Un cambio de jefes era esperado para intentar mejorar la imagen policial, pero con la designación de un subjefe nombrado en una causa penal, y ante la falta de explicaciones públicas, las expectativas de cambio no son muchas.

Además, varios policías se preguntan qué pasará con el personal policial que siguiendo la órdenes del juez investigó a Guanes, quien ahora se convierte en el segundo hombre más fuerte de la fuerza.

Cuestionados

El caso Guanes no es todo. La idea de la gobernadora Alicia Kirchner de encaminar a la policía tendrá que superar varios escollos.

Policías involucrados en varios delitos son noticia en toda la provincia y cada vez mas seguido. En El Calafate horas atrás un efectivo de Río Gallegos fue encontrado junto a dos amistades con 40 dosis de LSD y Marihuana.

Horas después, el atleta Rafael Lim denunció la golpiza sufrida de manos de un policía que custodiaba el predio judicial de vehículos secuestrados.

Antes, le siguieron policías denunciados por estar consumiendo droga junto a personas señaladas como delincuentes, efectivos detenidos por violencia de género, y hasta denunciados por robarse las cubiertas de vehículos secuestrados bajo su custodia.

Al margen de la legalidad

A las malas conductas individuales se le suman tumores enquistados en las estructuras de diferentes niveles, y que causan molestias a los mismos policías.

Efectivos calafatenses nada entendieron cuando semanas atrás se enteraron de una burda maniobra. Fue en pleno conflicto del CIC Formenti. Las empleadas recibieron el llamado de un supuesto periodista que pedía realizarle una entrevista. Las mujeres lo recibieron en el interior del edificio donde se producía la toma.

De acuerdo al testimonio de las mismos empleadas, una vez adentro, el supuesto trabajador de prensa comenzó a cuestionar a las empleadas, diciéndole que estaban haciendo algo ilegal y que debían entregarle las llaves.

Las mujeres replantearon la actitud del periodista. Este terminó diciendo que en realidad era periodista de la policía, a lo que las empleadas no entendían sobre la intención de la entrevista que al final nunca se realizó.

El supuesto policia periodista fue echado del lugar por una de las empleadas.

Desde las dos comisarías de la ciudad dijeron desconocer la situación y negaron haber enviado algún personal en esa situación.

Después se informó que el policía no es tan policía. Está en una situación gris dentro de la fuerza, cumpliendo trabajo en la oficina de la Unidad Regional Sudoeste que comanda Juan Juárez, en nuestra localidad. Los mismos policias locales dicen que no se saben la condición de esa persona, ya que no ha cumplido exámenes y requisitos básicos, y atribuyen el “acomodo” a órdenes del ex jefe Aleuy.

Desafío

Un sistema policial sin premios ni castigos, policías cuestionados legal y éticamente, falta de resultados en investigaciones, efectivos que intentan salvar a la institución con mas voluntad que capacitación y herramientas, una delincuencia que avanza en todos sus frentes y una ciudadanía descreída, son los algunos de los aspectos de la fuerza policial que pretende mejorar la gobernadora Alicia Kirchner.

COMPARTIR: