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OPINIÓN

20 de marzo de 2016

Apuntes Ciudadanos: Frida...

En esta columna, Alejandro Rojo Vivot nos cuenta como en grandes Obras Literarias el recurso humoristico está presente en las mismas. A su vez en una crisis socioeconómica, la cualificación de la democracia es una solución con la participación activa de la población. HUMOR, POLÍTICA y AFINES XVII

Foto: A. Rojo Vivot Tapa revista Caras y Caretas Buenos Aires, 10 de mayo de 1937

 

“En lo desatinado, es lo que lo convierte a la necedad en chiste”. [1]

Sigmund Freud (1856-1939)

 

Miguel Cervantes de Saavedra (1547-1616) dio origen a la novela moderna con su El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha (1604 y 1615), que es una obra jocosa en muchas de sus páginas, donde el lector se adentra a un mundo que debe interpretar sabiendo leer entre líneas.

El excelso empleo de la ironía, como figura literaria, significa un gran grado de atención ante las imágenes que siempre velan lo que debe ser descubierto; es uno de los recursos humorísticos que más apela a la inteligencia.

Juan Luis Gallardo (1934) ambientó su ficción Frida en el Buenos Aires de los convulsionados principios de los ʹ70, de una Argentina tambaleante por los desgobiernos, asidua inoperancia de los poderes públicos, la hiperinflación, reiterados discursos altisonantes vacíos de contenido, gigantesca deuda externa, grietas comunitarias, sesgos autoritarios en extremo, feudalismos fellinescos, etcétera.

“Bosquejar la crisis que agarrotaba por entonces a la Argentina no es por cierto, tarea fácil. Las reiteradas calificaciones de ʻemergencia nacionalʼ, ʻfatal abismoʼ y demás lugares comunes consagrados a la fecha, reflejaban tímidamente la pavorosa realidad de un país en efectivo trance de disolverse. (…)

En el orden privado las cosas no marchaban mejor. (…) En los campos habían desaparecido las haciendas, (…) mientras los cereales no despuntaban en los potreros marchitos, inmóviles las sembradoras por carecer de tracción adecuada”.

Los detalles de las larguísimas reuniones de gabinete del Presidente son desopilantes: “Declinaba el sexto día cuando el Secretario de Estado de Interacción Implementaria, dependiente del Ministerio de Contactamiento Subdinámico, cuya repartición era conocida como la INTERPLIM, promediaba su luenga perorata.

ʻ… conforme con lo delineado ut-supra, viene a resultar que las pre-tratativas llevadas a efecto en grado tentativo arrojan, en principio, un material de evaluación cuyo procesamiento sugiere la presencia de tendencia potenciales que indican un grado de apetencias comunitarias eventualmente idóneo para autorizar un encuestionamiento de carencias subzonales. (…)

Finalmente llegó una idea. Llegó la idea. La idea salvadora y terrible. La idea genial y abominable. La idea esperada y temida. La idea que se le ocurrió al ministro de Catalización y Plurivalencia Móvil (CATAPLUM)”. (Interjección onomatopeya que indica caída estrepitosa y “Telecataplum”, que fue un programa televisivo cómico excelente, iniciado en 1962 en Montevideo, que luego se realizó también en Buenos Aires, sin que hasta el presente haya sido superado.

El país estaba atiborrado de discursos y faltaban soluciones pues los problemas subsistían o eran más graves.

El periodismo activo contribuía a favorecer el interés general entorno a lo que estaba sucediendo.

La novela tiene un final inesperado: “la Argentina ha sido reconquistada por los argentinos”. [2]

La historia nos ha enseñado que, ante las crisis socioeconómicas generadas por los propios poderes públicos y sufridas por los habitantes, la solución es la cualificación de la democracia a través del desarrollo de las instituciones con el involucramiento de la población.

 

[1] Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Página 1058. Madrid, España. 1973.

[2] Gallardo, Juan Luis. Frida. EMECÉ. Páginas 15, 17, 29 y 212. Buenos Aires, Argentina. Diciembre de 1972.

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