La vivienda que se muestra en la fotografía se ubica en las manzanas 900. Pertenece a Liliana, su esposo Gabriel  y sus tres pequeños hijos.

Como el resto de los vecinos de la misma manzana, al terminar la construcción comenzaron los problemas de humedad e inundaciones del terreno. Son terrenos inundables por una vertiente que antes no había sido detectada.

La familia llegó a un acuerdo con el municipio, desde donde le habían adjudicado el terreno. El arreglo fue que la municipalidad construiría una vivienda en otro sector de la ciudad, a donde se mudaría la familia, y la casa que desocuparan sería entregada a la municipalidad. Mientras el municipio construía la vivienda, la familia seguiría viviendo en su casa original.

La municipalidad no terminó de construir la casa ubicada al oeste de la ciudad, por lo que la familia se fue haciendo cargo de las terminaciones.

Meses atrás, Liliana y su esposo decidieron viajar a la provincia de Mendoza y avanzar allí con un tratamiento médico de su nene de 4 años.

Para que la casa que habitaban no quedara sola, y a sabiendas que la hermana de Gabriel pasaba un mal momento con una separación y sin un lugar donde estar, le dijeron que se quedara en esa casa mientras solucionaba sus problemas, ya que hasta fin de año ellos no volverían.

Semanas atrás, alguien le avisó a Liliana y a su esposo que a familia que estaba en su vivienda no iba a dejar la casa, cuando le fuera solicitada, y que esa información había llegado incluso a funcionarios municipales.

Gabriel viajó a El Calafate. Se encontró con que su hermana estaba viviendo con su hijo menor, su pareja (de quien se había separado) y los padres del muchacho.

Entre el propietario y los ocupantes hubo una discusión. Gabriel fue amenazado y echado de su propia casa por la pareja de su hermana, y con cuchillo en mano.

Gabriel hizo las denuncias correspondientes comenzando a judicializarse el caso.

Luego el hombre volvió a Mendoza para cuidar de sus hijos y de su trabajo. Debió viajar a esta localidad su esposa Liliana, quien hace dos semanas  que espera que la justicia resuelva el caso.

Pero la familia no solo sufre que  el otro matrimonio no quiera dejar la vivienda, sino que tampoco dejan que los propietarios retiren muebles y electrodomésticos.

“Hace una semana que estoy en la casa de una amiga, que ando por todos lados con mi bebé, con mi marido y mis otros hijos en Mendoza, y sin poder entrar a nuestra casa, que tanto nos costó construir”, dijo Liliana en una entrevista con FM Dimensión.

La madre de familia llora de impotencia cuando cuenta sobre el momento que atraviesa con su esposo e hijos. Mucho mas dura es la situación al tener presente que quien no devuelve la vivienda con todo su amueblamiento y equipamiento, es hermana de sangre de su esposo.

Por el caso hay una causa penal que instruye el juez Carlos Narvarte. “En el juzgado me dicen que se va a solucionar, pero el problema es que pasan los días”, comentó Liliana.

A esto se le suma que mientras Liliana permanece en El Calafate a la espera que le devuelvan su vivienda y sus bienes, comenzó a perder los turnos médicos a los que debe asistir con su niño en tratamiento.

“Es mi casa, es mi casa, trabajamos muchísimo. No tenemos una profesión así que nos costó mucho mas.  Somos personas de trabajo, lo único que pedimos es que nos devuelvan  lo que es de nosotros”, agregó la mujer en la entrevista con el programa Turno Mañana.

Por si fuera poco, como Liliana y Gabriel se habían comprometido con el municipio a entregarle esa vivienda, a cambio de la que se termina de construir en otro sector, ahora las autoridades firmaron un decreto que deja sin efecto el acuerdo, por el supuesto incumplimiento del matrimonio que ya no tiene el poder de su vivienda para poder cumplir con la entrega.

En la actualidad, la familia perdió la vivienda que habitaban y tenían que entregar al municipio, sus muebles, ropa y equipamiento, y la casa que la municipalidad y ellos terminaban. Hoy están sin nada.

Liliana también comentó que desde el juzgado local le habían asegurado que esta semana que recién termina le darían solución y ella recuperaría su vivienda y demás bienes. Pero esto no ocurrió.