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5 de diciembre de 2016

Secundarios: interés por algunos, desinterés por otros

Dentro de un mismo sistema, padres y alumnos eligen a un colegio por encima de otro. El 46 no pudo atender toda la demanda y quedaron alumnos sin inscribir. Dicen que el interés va más allá de la orientación del establecimiento.

Como se preveía, la inscripción para que alumnos ingresen al primer año del colegio secundario tuvo como epicentro al colegio 46 y terminó con enojos por parte de varios padres.

Como había adelantado ahoracalafate.com.ar, el secundario ubicado en el barrio Cerro Calafate tuvo una demanda que supera su capacidad.

A las doce del mediodía de este lunes el colegio terminó de completar sus cupos disponibles, quedando mas de 20 alumnos sin anotar, quienes deberán buscar lugar en otro establecimiento. 

Hay que agregarle otra decena cuyos padres desertaron del acampe del fin de semana al anoticiarse que aunque hicieran cola de espera, las vacantes se ocuparían antes que llegara su turno.

La profesora Elisabeth Ramírez, rectora del establecimiento, se lamentó de no poder responder a toda la demanda, y explicó los varios fundamentos.

Al hablar con el programa Turno Mañana de FM Dimensión, la directiva dijo que “es un orgullo y un desafío para poder mantener una línea de trabajo, que es lo que hace que la mayoría quiera entrar al colegio”.

Explicó que ese establecimiento público está imposibilitado para sumar mas de cuatro cursos de 1er año (dos a la mañana y dos a la tarde), como tiene en la actualidad, ya que no se cuenta con mayor cantidad de aulas.

Contó que el colegio se reserva el no tener mas de 30 alumnos por curso, y no los 35 que había recomendado el Consejo provincial de Educación, por cuestiones de espacio físico.

Este año, el colegio 46 tuvo una demanda mayor a la de otros colegios secundarios, algo que los docentes no solo atribuyen a la orientación artística sino a la modalidad de trabajo en la que se hace hincapié en la inclusión, contención y el seguimiento casi personalizado de cada alumno.

“No vamos a generar lista de espera porque las otras instituciones tienen lugar, ni abrir nuevos cursos porque no tenemos lugar, y además se suman particularidades como que el colegio es pequeño. A medida que el colegio se haga mas grande, nuestra forma de trabajar desde la inclusión, contención y acompañamiento de cada alumnos, se hará imposible”, comentó la docente.

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