16 de diciembre de 2016
Recen por mí

Es el mensaje de Julio Díaz, el empleado provincial al que en una movilización, en la que reclamaba su sueldo, le estalló una bomba de estruendo en la cara. Perdió su ojo derecho y los médicos tratan de salvar la visión del izquierdo. Su madre habló desde el hospital de El Calafate donde está internado.
El muchacho perdió un ojo y aun no sabe si podrá ver con el otro. Mientras tanto, le dictó un mensaje para que su hermana lo escribiera por facebook, con el que agradece las demostraciones de afecto y pide que recen por él.
Julio “Pocho” Díaz, hombre de 31 años que es empleado del ministerio de Desarrollo Social de la provincia en Río Gallegos. Además es afiliado al sindicato de UPCN, gremio del que es su secretario de prensa. Díaz es uno de los estatales que resultó lesionado cuando el martes una bomba de estruendo explotó a baja altura, en el medio de la movilización de los gremios UPCN y APAP que reclamaba por el pago de los sueldos provinciales.
El muchacho llevó la peor parte. Estaba cerca de un árbol filmando la manifestación cuando dice que sintió un golpe en la cabeza que lo tiró al suelo, y sin poder ver, sintiendo como la sangre comenzaba a correr por su cara.
Los testimonios que llegan a la familia indican que uno de los manifestantes de otro gremio tiró una bomba de estruendo y que golpeó en un cable de alumbrado, volviendo a caer para impactar en la cara de Díaz.
De urgencia fue derivado al hospital de El Calafate donde existen oftalmólogos cirujanos. El miércoles a media mañana fue intervenido quirúrgicamente. Los profesionales no pudieron salvar su ojo derecho y lo perdió por completo. Si evoluciona bien, quizás en unos meses pueda usar una prótesis.
Ahora los médicos trabajan en un tratamiento para salvar la visión de su ojo izquierdo.
“Los compañeros dicen varias cosas, hay alguna filmación y hasta dan nombres, pero yo no sé quién tiró la bomba o lo que sea. Yo pido que alguien actúe, me imagino que la justicia. Pero yo por ahora estoy preocupada en que pueda salvar su otro ojo”, comentó Gaciela Riquelme, su madre.
“Ellos (Los compañeros de su hijo) saben que vino de arriba, pero ellos no la habían tirado. El gremio de ellos no tenían nada, no tenían pirotecnia”, siguió relatando Graciela al programa radial Turno Mañana de FM Dimensión.
De julio dijo que es una “victima mas de todo lo que está pasando en la provincia”.
La madre confirmo que “ya perdió el ojo derecho, ya no hay nada que hacer, y estamos rezando para que pueda recuperar la visión del otro ojo”.
El hombre de 31 años y padre de una niña de 8 años sigue internado en el hospital SAMIC de El Calafate.
“Es muy difícil llegar a fin de mes para los padres poder llegar a fin de mes y no poder darle un plato de comida a los hijos porque no nos pagan el sueldo”, dijo Graciela al lamentar que lo ocurrido a su hijo se dio en una movilización reclamando por el pago de su sueldo.
La vecina de Río Gallegos también agradeció las atenciones que recibe en el hospital de esta ciudad. “Son excelentes doctores y excelentes personas, estoy muy agradecida porque a pesar de todo lo que pasa y que algunos no cobraron el sueldo nos dan una excelente atención, tienen una gran calidad humana”.
MENSAJE
Por su parte, Julio, desde el hospital de esta ciudad, le dictó un mensaje que su hermana escribió en su muro de Facebook.
“Antes que todo quiero decirles que estoy bien de 7 puntos! Quiero agradecer el apoyo incondicional de tantas personas que ni me imagine que iban a estar. Mi vida a partir de ahora cambia pero la voy a saber sobrellevar gracias a su apoyo, rezos y compañía.
Solo hay que tener un poco de paciencia que va a salir todo bien! Hoy soy un agradecido de la vida por haber tenido esta nueva oportunidad. Los quiero mucho a todos les agradezco de corazón y pronto estaré juntos a ustedes para abrazarlos y agradecer uno por uno por haber estado apoyándome. Que dios los bendiga a todos gracias por darme tanta fuerza. rezen por mi!”.
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