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11 de marzo de 2017

Leonor Parada de Blanco tiene su calle en El Calafate.

La generación de los 70 a 80 años la recuerda como la primera partera de la zona de El Calafate. Por décadas, un vecino pidió su reconocimiento, el que llegó en la primera sesión del año del Concejo Deliberante.

No hay registros fotográficos sobre la mujer, pero si en los papeles y en la memoria de mas de un calafateño.

Leonor Parada de Blanco es considerada la primera partera de El Calafate, una española llegada a principios de la década del ´20 al asentamiento poblacional que en ese momento se formaba en la zona del Río Mitre.

La mujer  era oriunda de La Coruña, y formó parte de una corriente migratoria española que también alcanzó a los entonces desolados paisajes patagónicos.

Cuando tenía 34 años, en 1924, se casó aquí en El Calafate, con su compatriota Felipe Blanco Hidalgo. Lo hicieron formalmente ante registro Civil, y con otros dos testigos también españoles.

Primero Leonor trabajaba en quehaceres domésticos y Felipe era carretero. Al casarse se mudaron a El Calafate donde construyeron una casa en una manzana del hoy “Calafate Viejo”, sobre la calle Perito Moreno. Como era típico en aquellos años, de gran parte del terreno sembraban y cosechaban alfalfa, papas, trigo y diferentes verduras. Además criaban gallinas, cerdos y hasta vacas.

El Calafateño Fernando “Tato” Oyarzún  se acuerda muy bien de ella. A tal punto que hace hace años que viene pidiendo que las autoridades hagan un homenaje a la mujer, poniendo su nombre a una calle de la ciudad.

El jueves a la mañana, los concejales de la ciudad le hicieron caso, y aprobaron  una ordenanza que impone el nombre de “Leonor Parada de Blanco” a una calle lateral del hospital SAMIC de esta ciudad.

“Estoy contento porque este pedido lo venía haciendo hace 30 años. Esta señora era partera en El Calafate cuando no había ni médico ni nada. Nos atendió a todos los que tenemos 70 a 80 años”, recordó el vecino Oyarzún cuando horas después habló con el programa radial “Tuno Mañana” de FM Dimensión.

Una señora bajita, con tonada española, con un pañuelo blanco en la cabeza, delantal blanco y suecos, así la recuerda Fernando Oyarzún.

Pero además de partera a la mujer se la recuerda como una mujer sin hijos naturales, que albergaba en su casa a chicos en edad escolar, a quien les brindaba la merienda, mientras su esposo Felipe les enseñaba a escribir a los hermanos Lara, Zupic, Boldovic, Lara y Oyarzún, entre otros.

“Todos los días de Lunes a Viernes después de las 2 de la tarde íbamos a que este señor nos enseñara a leer y escribir. Nos enseñaba en una bolsa de papel de cemento y el lápiz era un tizón del fuego”, recordó “Tato” Oyarzun.

El vecino también se acuerda que al llegar el médico José Formenti, la mujer siguió recibiendo a los recién nacidos, asistiendo al profesional.

Leonor falleció en la misma localidad de El Calafate en 1948.

La ordenanza fue impulsada por el concejal Carlos Mazzei, con el acompañamiento de sus compañeros de la bancada oficialista y con voto unánime en la primera sesión del año.

FOTO (HCD). Concejales junto a vecino Oyarzún.

 

 

 

 

 

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