Cuando en febrero del 2015 se inauguró el nuevo hospital de El Calafate, los empleados del viejo nosocomio de tuvieron que elegir su futuro laboral.

El Hospital Formenti era provincial y arancelado, mientras que el que se inauguraba era un SAMIC, dependiente de un acuerdo tripartito entre Nación, Provincia y Municipio.

A los empleados del viejo hospital se les dio la posibilidad que, aunque trabajando en el nuevo hospital, pudieran seguir dependiendo del sistema provincial, por tres años.  Quienes optaron por continuar con las condiciones laborales de la provincia se quedarían sin un cobro extra del sueldo, ya que no percibirían el porcentaje cooparticipable del Arancelamiento, porque el hospital quedaba cerrado.

El Arancelamiento es la recaudación del hospital.

Ante el reclamo las partes acordaron que desde el presupuesto del hospital SAMIC saldría un pago mensual del 15% del sueldo para cada uno de esos empleados, como forma de compensar su pérdida de bolsillo por ya no tener el concepto de “arancel”.

Inicialmente significó un desembolso mensual de 650 mil pesos.

Ahora, la intervención del SAMIC decidió dar de baja ese pago extra a unos 40 empleados que quedaron en esa condición.

El reclamo comenzó a sentirse por redes sociales por parte de empleados días atrás.

El interventor del hospital Gastón Ortíz Maldonado habló en el programa Turno Mañana de FM Dimensión. Explicó que en el 2015 se había acordado que los fondos del pago extra del 15% a los empleados provinciales se compensarían del aporte que la Provincia realiza al presupuesto del hospital (un 25% del presupuesto). Pero que hace tiempo que Provincia no realiza el aporte.

Detalló que todo quedó plasmado en un acuerdo que firmaron las entonces autoridades del SAMIC con representantes del Salud de la provincia, y que tuvo vigencia desde el 1 de enero al 30 de abril del 2016.

El 29 de mayo del 2017 el interventor Leonardo Riera (antecesor) había ya firmado una disposición que exceptuaba del pago a los empleados que no estén prestando funciones en el SAMIC o en lugares designados. 

El interventor también dijo que en el proceso de revisión a la que está sometido el hospital, mediante su intervención es que se procedió a la orden para no realizar ese pago mensual, que en la actualidad está significando un desembolso de unos 150 mil pesos. 

Actualmente, el personal afectado está prestando servicios en el ex hospital Formenti, donde la provincia sigue prestando servicios de salud.

Natalia Moya, una de las casi 40 empleadas que reclama el pago, dijo en el mismo programa radial que no fueron avisados con anterioridad y que se canceló el pago a mes vencido.

También cuestionó que el argumento sea que se trata de un pago ilegal detectado en mayo, cuando luego se continuó realizando.