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OPINIÓN

7 de enero de 2018

Apuntes Ciudadanos: FARSA POLÍTICA

Alejandro Rojo Vivot (1) nos trae en esta columna de hoy, sobre como el humor politico utiliza la herramienta de la farsa aunque hay que estar muy atentos de como se interpreta la misma. HUMOR, POLÍTICA Y AFINES CIII

FOTO: ARV. TAPA REVISTA CARAS Y CARETAS. BUENOS AIRES, 9 DE ENERO DE 1932

 

“Comparando el pensamiento que parece creado en lo inconsciente con su rectificación, nace para nosotros la diferencia de gasto de la que surge el placer cómico. Un chiste que se sirve de este procedimiento intelectual como técnica y aparezca, por tanto, desatinado, puede, pues, actuar simultáneamente como cómico. De este modo, si no logramos hallar las huellas del chiste, siempre que quedará la historia cómica”. [2]

 

Sigmund Freud (1856-1939)

 

El humor político, a veces, se vale de la farsa para presentar risibles situaciones que, simbólicamente, subrayan aspectos que están ocultos o poco visibilizados.

Quizá el más grave error es interpretar linealmente una farsa pues, la inteligencia lo que ha construido y muestra, de alguna manera, es lo que no es.

Los italianos, en general, ancestralmente aprendieron a reírse de sí mismos y de burlarse de la política y sus políticos, reconociendo positivamente a los que dignificaron con su accionar la vida pública.

Los estudios de Cinecittà, creados por el periodista y político Benito Amilcare Andrea Mussolini (1883-1945), acrecentaron notablemente el patrimonio cómico del humor político, muchas veces expuesto rayano en el disparate al extremo absurdo, empleando la farsa como recurso frecuente.

“Che c'entriamo noi con la rivoluzione?” [3] (1972), protagonizada por Vittorio Gassman, (1922-2000), Paolo Villaggio (1932-2017) y, entre otros, Riccardo Garrone (1926-2016), con música del prolífero y genial Ennio Morricone (1928), relata las desventuras de un actor dramático que, junto a un cura párroco pueblerino, es obligado a participar activamente en una revolución en un convulsionado México de las primeras décadas del Siglo XX; más precisamente en los últimos días de Emiliano Zapata Salazar (1879 - 1919). [4]

Asimismo recordemos que, también el Siglo XXI subsisten varios dictadores como, por ejemplo, Joseph Kabila (1971), que gobierna la República Democrática del Congo, desde enero de 2001, sucediéndolo a su padre asesinado Laurent-Désiré Kabila (1939-2001). [5]

La trama es simple: un grupo de revolucionarios obligan a un extranjero actor clásico, a la manera de los cómicos de la legua del Renacimiento y del Siglo de Oro Español, a ocultar las armas en el escenario, mientras representa “The Life and Death of King Richard III”, [6] de William Shakespeare (1564-1616).

Es una versión estereotipada del México rural donde el progreso económico estaba altamente concentrado, que incluye numerosas masacres, torturas, persecuciones, flagelaciones, etcétera.

Asimismo, es humorísticamente incluido en el relato el militar Giuseppe Peppino Garibaldi (1879 - 1950). [7]

En definitiva, es una película cómica europea presentando una porción de la historia política de México que tanta repercusión significó.

 

[1] Expositor en el “Taller Elaboración de Proyectos”. Red Uruguaya de Ciudades Justas, Democráticas y Sustentables, AVINA. 8 horas. Montevideo, Uruguay. (2011). 

[2] Freud, Sigmund. El chiste y su relación con lo inconsciente. Biblioteca Nueva. Tercera edición. Tomo I. Página 1147. Madrid, España. 1973.

[3] ¿Qué tenemos que ver con la revolución? La versión en español fue reducida suprimiendo 30 minutos.

[4] Se inició el 20 de noviembre de 1910.

[5] Acusado de violación a los derechos humanos, alta corrupción e enriquecimiento ilícito. Aproximadamente el 50% de los niños en edad escolar reciben educación primaria.

[6] Estrenada el 17 de noviembre de 1633, también trata de la lucha por el poder entre distintas facciones.

[7] Nieto del militar italiano Giuseppe Garibaldi (1807 - 1882).

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