Jueves 28 de Marzo de 2024

14 de agosto de 2018

Inédita intervención que destaca el valor de la alta complejidad en el SAMIC

Foto: Prensa SAMIC

Una delicada intervención quirúrgica neurovascular anotó un nuevo logro para el Hospital SAMIC. En este caso, una joven de 22 años atravesó una cirugía de dieciséis horas de duración que demandó la intervención de tres neurocirujanos y la disponibilidad de un equipo técnico y profesional de alta especialización.

Cristina Marchand llegó al Hospital SAMIC porque padecía fuertes cefaleas que no cedían ante tratamientos paliativos convencionales.

Según comentó el Dr. Nicolás Saavedra, integrante del equipo de Neurocirugía del Hospital de El Calafate, “luego de los estudios realizados, se diagnosticó una malformación neurovascular congénita ubicada en el lóbulo parietal izquierdo, en una zona adyacente a estructuras primarias”

Con mayor precisión, el neurocirujano explicó que “esta formación artero-venosa había nacido a un centímetro del área de la comprensión del lenguaje, específicamente conocida como el área de Wernicke”, dijo el neurocirujano en el programa “Ronda de Salud” por FM Dimensión.

En general, estos ovillos de arterias y venas tienen paredes muy frágiles y entrañan un alto riesgo para el paciente por su alta potencialidad de sangrado porque alcanzan un alto nivel de presión ante la cantidad de flujos que circulan en su interior.

Saavedra comentó que, “ante esta perspectiva, se decidió la intervención quirúrgica a pesar de los riesgos que esta operación podía producir por el lugar del cerebro en el que se debía ingresar”

En la cirugía intervino el equipo de Neurocirujanos compuesto por los Dres. Nicolás Saavedra, Fernando Orlandini y Lucía Serna; además de los Servicios de Anestesiología y Quirófano y la atención de Terapia Intensiva e Internación y Enfermería quienes acompañaron el post- operatorio de la paciente.

Saavedra destacó en este sentido que, “además de la profesionalidad de cada uno de los integrantes de los diferentes servicios, debemos destacar que estas cirugía son posibles porque contamos con un equipamiento de altísima complejidad como es el microscopio de Neurocirugía entre otras cuestiones técnicas con las que está equipado el hospital”

El valor de la alta complejidad

En un sentido más amplio en cuanto a las características de esta patología, el Dr. Fernando Orlandini comentó que “la prevalencia de estas malformaciones es de 0,14% de la población”.

El mayor riesgo, en todos los casos, es que se produzca un sangrado y esto responde también a una estadística: “podemos estimar el riesgo en un 2 a 4% anual de manera acumulativa; es decir, que podemos llegar a tener un 100% de riesgo en un paciente de 25 años”.

En algunas oportunidades, el paciente descubre la patología por la presencia de trastornos o eventos neurológicos. En otros, como el de Cristina Marchand, la detección fue posible por la persistencia del dolor y por los estudios realizados. “Es uno de los casos que demuestran la importancia de la atención médica con un especialista y los estudios de alta complejidad que permiten un diagnóstico preciso”, aseguró.

Lo profesionales coincidieron en ubicar estar cirugía entre una de las de mayor complejidad en el campo neurovascular, no sólo por el transcurso de la cirugía sino también en el pre y post- operatorio.

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