Viernes 19 de Abril de 2024

OPINIÓN

26 de agosto de 2018

APUNTES CIUDADANOS: “ARMAS AL HOMBRO”

Nueva edición de la serie HUMOR, POLÍTICA Y AFINES CXXXVI, a cargo de Alejandro Rojo Vivot.

Por Alejandro Rojo Vivot [1]

“En este punto prescindimos ya de la persona observada y nos conducimos como si quisiéramos lograr por nuestra cuenta el fin al que el movimiento tiende. Estas dos posibilidades de representación nos llevan a una comparación del movimiento observado con el nuestro propio. Ante un movimiento inadecuado y excesivo de la persona observada, nuestro incremento de gasto para la comprensión es cohibido en el acto, in statu mascendi, esto es, declarado superfluo en el mismo momento de su movilización, y queda libre para un distinto empleo o, eventualmente, para su descarga por medio de la risa. De esta clase sería, coadyuvando otras condiciones favorables, la génesis del placer producido por los movimientos cómicos: un gasto de inervación devenido inútil, como exceso, en la comparación del movimiento ajeno con el propio”. [2]

Sigmund Freud (1856-1939)


La guerra es la matanza generalizada e indiscriminada entre seres humanos, legalmente establecida, como una alternativa política que en el siglo XXI se mantiene vigente.

Esa aberrante determinación es altamente cuestionada y, en algunos casos, el humor efectúa sus críticas inclusive a riesgo se ser endilgado de antipatria.

“Lo cómico es la visión del mundo más seria que existe”. [3]

El 20 de octubre de 1918, con el guion, el montaje, la dirección, actuación y producción de Sir Charles Spencer “Charlie” Chaplin (1889-1977), [4] se estrenó el mediometraje mudo “Shoulder Arms” (¡Armas al hombro!), afianzando rápidamente su muy exitosa carrera internacional. [5]

Es una cómica visión de la guerra que se estaba desarrollando en Europa, realizando una muy inteligente crítica a la política de ese entonces en cuanto al bajo valor de la vida humana con relación a la obtención de los logros buscados con relación al poder ejercido por algunos dirigentes sociales, políticos y empresariales, en contra de otros. [6]

En sus 46 minutos de la versión definitiva, pues se descartaron numerosas escenas, nos reímos de las condiciones infrahumanas de las trincheras que constantemente se anegaban, de la proliferación de roedores, etcétera.

Posiblemente las escenas cómicas mejor logradas son próximas al humor absurdo como cuando duermen en un refugio inundado y la que disfrazado de árbol protagoniza éxitos bélicos.

Las secuencias principales son parte de un ensueño que el protagonista tiene durante su entrenamiento, como una tangente narrativa para relatar la pesadilla.

“Armas al hombro” sigue siendo un valioso material para la reflexión sobre la paz y, además, vale la pena disfrutarla atentamente.

 

[1] Expositor en el Taller “Derechos Humanos y valores democráticos”. Centro Fueguino para el Desarrollo Sustentable. Escuela 14. 3 horas reloj. Río Grande, Provincia de Tierra del Fuego. (2006).

[2] Página 1140.

[3] Berger, Peter Ludwing. Risa redentora. La dimensión cómica de la experiencia humana. Editorial Kairós. Página 30. Barcelona, España. Febrero de 1.999.

[4] También compuso la música, que sigue vigente hoy en día, aunque pocos recuerden su autoría.

[5] La primera humorada está en los títulos iniciales con los créditos.

[6] Según algunas estimaciones, en los 52 meses que duró la contienda, fallecieron violentamente unos 10.000.000 de personas y 20.000.000 fueron heridas; las consecuencias negativa económicas fueron ingentes, incluyendo millones de puestos de trabajo perdidos, pérdida o disminución de las capacidades laborales de muchos de los que sobrevivieron, centenares de miles de huérfanos, etcétera.

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